Quien está obligada a dar una explicación de por qué 27 mil votos de Morena se habrían trasladado de manera irregular al Partido Fuerza por México (FxM) para que este no perdiera el registro local, es la presidenta del Instituto Estatal Electoral (IEE), Blanca Yassahara Cruz García, quien lejos de aclarar lo ocurrido, ha optado por el silencio frente a este escándalo, lo que acrecienta la sospecha de que ese cambio de sufragios no fue un error, sino sería una maniobra que sale del terreno de lo legal.
Fue esta semana cuando La Jornada de Oriente reveló que se había detectado el supuesto traslado de votos del Partido de Regeneración Nacional a FxM, para ayudar a que esta última fuerza política –creada por el empresario y líder sindicalista Pedro Haces— no perdiera el registro local, mismo que recuperó el 26 de abril de 2023 y le permitió competir en los comicios del pasado 2 de julio. Sin embargo, este no es un asunto nuevo, tiene más de un mes que se habría empezado a evidenciar.
El 19 de junio, es decir 17 días después de las votaciones, en el Consejo General del IEE se expuso que era “extraño” que FxM en el Programa de Resultados Preliminares (PREP) reflejaba una pobre votación, que no le permitía acercarse al 3 por ciento obligatorio para no perder su vigencia como fuerza política local, y en el cómputo final ya aparecía con las cifras suficientes de sufragios que le permitían zanjar esa dificultad.
Desde entonces, el IEE tendría que haber transparentado las cifras de Fuerza por México, sobre todo ante las quejas de que el PREP, en este proceso electoral, se detuvo tres días después de los comicios con la información de apenas el 84 por ciento de las actas de escrutinio de votos, cuando en otras contiendas se había alcanzado el 97 por ciento de las casillas.
La explicación sobre las dudas del registro de FxM se tenía que haber dado hace más de un mes. No obstante, todo este tiempo Blanca Yassahara Cruz García ha optado por el silencio.
Un representante de la oposición –narró que— buscó este martes a la presidenta del IEE para dialogar de este asunto, pues se está pidiendo que rindan un informe los encargados de revisar y evitar que hubiera errores en los cómputos municipales, distritales y el estatal. No hubo manera de comunicarse con Cruz García.
Primero le dijeron que la funcionaria estaba en la Ciudad de México, en la sede del Instituto Nacional Electoral.
A lo cual, el solicitante de la entrevista les contestó –a los asistentes de Cruz García– que él también estaba en la capital y podía trasladarse sin problemas a las instalaciones del INE.
Entonces le indicaron que la presidenta del IEE también tenía una cita en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por lo cual le era imposible atenderlo.
La reputación
Blanca Yassahara Cruz García llegó al cargo de presidenta del IEE en agosto de 2022, con el aval de la estructura profesional del INE, que es donde se hizo un escrutinio de los aspirantes a ese cargo.
La única crítica que había en ese entonces contra Cruz García es que su experiencia se reducía a haber tenido puestos electorales en juntas distritales, lo que podía limitarla a hacerse cargo de una contienda estatal, en la que estaban en juego la gubernatura de Puebla, junto con la renovación de las 217 alcaldías de la entidad y el Congreso local.
Su desempeño en el actual proceso electoral –que concluye en diciembre próximo— ha sido sobresaliente. Se ha mostrado imparcial y sin cargar sus decisiones a favor o en contra de alguna fuerza política. La organización de los comicios fue adecuada y con ello, superó a las críticas de que no tenía la experiencia requerida para el puesto que ocupa.
Contrasta con el desempeño que tuvo su antecesor Jacinto Herrera Serrallonga que, en la contienda de hace 6 años, era evidente su parcialidad a favor del morenovallismo.
Ahora el escándalo del supuesto traslado de 27 mil votos de Morena a FxM pone en riesgo el desempeño intachable que había mostrado la presidenta del IEE.
Es un asunto delicado que la obliga a ofrecer una explicación convincente.