Una de las primeras propuestas de campaña de la entonces candidata de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, fue la no reelección de alcaldes, diputados y senadores.
Dentro de la presentación de sus 100 propuestas de campaña en el zócalo capitalino, la hoy presidenta electa, ofreció enviar la iniciativa correspondiente, para impedir la reelección de manera directa para alcaldes y diputados, los cuales en su mayoría aprovecharon esta posibilidad para mantenerse en el cargo.
Textualmente, Sheinbaum dijo: “vamos a recuperar la consigna que dio origen a la revolución mexicana y que quedó plasmada en la constitución de 1917, Sufragio Efectivo, No Reelección”.
Incluso, la presidenta electa dijo que esta sería una de las primeras iniciativas que enviaría a la Cámara de Diputados, una vez que tome posesión de su cargo.
La reelección tiene que ver directamente con Puebla y con uno de los grupos ganadores de la pasada contienda electoral, que tiene la vista puesta en la gubernatura para el 2030 y que tenía la esperanza de catapultar sus aspiraciones a partir de la reelección.
Para el grupo político-empresarial que ganó la presidencia municipal de Puebla y que encabeza José Chedraui Budib, quien recientemente viajó a Roma para quitarse el estrés generado por la reciente campaña, es básico el que la reelección se mantenga para aspirar a pelear la gubernatura en el 2030.
Sé que esto pudiera parecer prematuro a muchos; incluso, no van a tardar en salir los defensores a sueldo a señalar que no es cierto; pero, las aspiraciones de este grupo de ir por Casa Aguayo, luego de ganar la pasada elección es real y se basa precisamente en buscar la reelección para ir posteriormente por manejar la entidad, como lo ha planteado a su grupo más cercano.
Este grupo logró quedarse con la alcaldía de Puebla y también con la de San Pedro Cholula, no así con la de San Andrés, la cual es clave por su riqueza inmobiliaria.
Tampoco tienen Cuautlancingo, en donde el ganador de la contienda fue Omar Muñoz, un personaje sin vinculación a ninguno de los grupos en puja al interior de Morena y que dos veces antes había contendido por la presidencia municipal de este lugar, pero como candidato ciudadano.
En fin, el tema de la reelección se puede interponer entre las intenciones del grupo político-empresarial, que se prepara para gobernar en Puebla y cuyo proyecto depende completamente de si la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, cumple o no con su palabra de eliminar la reelección.
De hecho, el gobernador Céspedes también habló durante la campaña de enviar una iniciativa al Congreso local, para obligar a que quienes aspiren a la reelección, tengan que dejar forzosamente el cargo, para que haya equilibrio e igualdad en la contienda.
Ya se verá si finalmente se concreta el que la presidenta cumpla con su palabra y con uno de sus compromisos de campaña, para evitar la reelección. Su decisión puede ser muy importante para definir lo que se viene en el futuro para Puebla.
El peor error del PAN, aliarse con el PRI. Muchos panistas que mañana se van a reunir para hacer un balance de las causas de su derrota en la pasada contienda electoral, buscan echarle la culpa a su alianza con el PRI y también un poco con el PRD y hasta con el PSI.
Quienes piensan así, tratan de minimizar los errores propios del panismo, así como de los candidatos a los principales puestos de elección popular, aunque no les falta razón en cuanto a que uno de los factores, fue su alianza con el tricolor.
Morena se quedó con los mejores cuadros y Acción Nacional con los negativos de esta alianza, la cual, pese a todo, era necesaria para ambos partidos políticos.
En lo personal no creo que el resultado de la elección hubiera sido diferente en caso de que el panismo hubiera ido solo a la pasada elección, el tema de la derrota del albiazul, va más allá de la simplista visión de echarle toda la culpa del fracaso a la alianza con el tricolor.
Ahora habrá que ver qué es lo que pasa con el albiazul, el cual debe de evitar a toda costa, que manos ajenas de este partido aquí en Puebla, auspicien a algunos de los aspirantes a suceder a Augusta Valentina Díaz de Rivera, quien también es uno de los factores del desastre que vivió Acción Nacional en esta elección.
Este día el panismo debe de hacer una real autocrítica para enderezar el rumbo, cosa que se ve difícil, pues en vez de citar al consejo, solo se hizo el llamado a un reducido grupo de notables.