El panorama electoral en Cuetzalan del Progreso es sombrío ante el riesgo de que regrese al poder el morenovallista Oscar Paula Cruz, quien ahora como un “lobo que viste piel de cordero” es cobijado por la 4T a través del PVEM. Este personaje despierta mucho miedo debido a que en la época en que ya fue alcalde de este municipio de la Sierra Norte se vivió una etapa de terror por el crecimiento del crimen organizado, que significó la llegada de grupos delictivos procedentes de Veracruz que parecía que tenían “permiso oficial” para delinquir.
Y si no gana la 4T, la situación de Cuetzalan sigue siendo muy crítica, ya que la segunda opción es la aspirante del PRI, Corizandy Carreón Vázquez, quien es una prolongación del grupo en el poder, encabezado por el edil priista Gerson Calixto Dattoli, quien ha estado los últimos 6 años al frente del ayuntamiento y quiere prolongar su dominio un sexenio más.
Si hay una característica en común entre Oscar Paula y Gerson Calixto, aunque políticamente estén enfrentados, es que cada uno como autoridad municipal violaron en múltiples ocasiones el ordenamiento territorial integral del Cuetzalan, sin importarles el respaldo mayoritario de las comunidades indígenas que tiene este documento.
Ambos, personajes en su calidad de alcaldes siembre buscaron beneficiar el interés económico, por encima del bienestar social.
Oscar Paula permitió –en 2015— que se instalara en Cuetzalan una tienda Coppel sin importarle la oposición de las comunidades indígenas, sin atender el ordenamiento territorial y sin hacer caso a que la tienda rompía con el paisaje característica del centro histórico del municipio.
Para él lo importante era beneficiar al consorcio de esta cadena comercial, sin observar dicha firma se caracteriza por abusar del consumidor de clases populares, mediante un engañoso sistema de pagos a crédito.
Mientras que Gerson Calixto ha perseguido la idea de imponer desarrollos urbanos que van en contra del ordenamiento territorial, siempre bajo la idea de que por encima del interés de la comunidad están los negocios. No en balde la candidata del PRI a edil ocupó la regiduría de Desarrollo Urbano, Obras y Servicios Públicos.
Violencia persistente
Hay dos peculiaridades del proceso electoral que se vive en Cuetzalan, que son las siguientes:
La primera es que en Cuetzalan se fragmentaron los dos bloques de partidos que se disputan el poder político en el estado de Puebla. Ni la 4T ni la oposición pudieron postular candidatos de unidad, por lo que hay 7 aspirantes a ediles surgidos de esos dos frentes. Mientras que Movimiento Ciudadano no logró tener un abanderado en esta demarcación.
La segunda es que la violencia ha estado presente de principio a fin en la contienda, que ha provocado ya una lista de cuatro o cinco episodios de agresión contra los candidatos de Morena y el PVEM, y hacia simpatizantes del PRI.
Hay un riego latente de que la disputa del poder en esta demarcación provoque una espiral mayor de enfrentamientos de aquí al día de los comicios.
Fragmentación política
En la selección de candidatos, por el lado de la 4T todo fue un desastre no solo por la división que surgió entre todas sus expresiones, sino por la mediocridad de sus aspirantes.
Hace un par de semanas en una visita del candidato morenista a la gubernatura, Alejandro Armenta Mier, una parte central de los discursos fue decirles a los aspirantes a alcaldes de Morena, el PVEM y del PT, que “el enemigo no está adentro”, sino está en el frente del PRI y el PAN. Lo que exhibió la confrontación que existe entre las facciones de la 4T.
En ese municipio el candidato oficial de Morena es Omar López Vázquez. A poco más de dos meses de haber sido postulado, sigue siendo una incógnita para los seguidores del movimiento obradorista saber cuál fue el criterio para designarlo, ya que es poco conocido entre la población y no resulta ser del agrado de los morenistas. Su fuerza radica por la marca del Partido de Regeneración Nacional, pero no por el carisma del abanderado.
Se supone que quien tendría el mayor respaldo del movimiento obradorista es Gabriel García, el candidato del PT. Sin embargo, el problema es que ya se fragmentó el voto de la 4T y por ahora, es difícil saber quien de los tres aspirantes de esta expresión política tendría el respaldo mayoritario del electorado.
Lo que más sorprendió en este proceso electoral fue el regreso de Oscar Paula Cruz, quien fue alcalde en el periodo de 2014 a 2018, por la coalición del PAN, el PRD y Nueva Alianza, que era el bloque de partidos del morenovallismo.
Durante ese periodo en Cuetzalan hubo aumento desmesurado de asaltos, de robos de vehículos, de proliferación del narcomenudeo y de homicidios.
Es de dominio público que, muchos de esos delitos, eran perpetrados por un grupo de banda criminales que provenían de la región Coxquihui, en el estado de Veracruz.
Lo que más indignaba era que el entonces alcalde Oscar Paula “se cruzaba de brazos” frente a esa ola de violencia.
Eso despertó siempre la sospecha de que el edil parecía ser beneficiario de dicha actividad criminal.
Lo que ahora más espanta, es que Oscar Paula regresa como candidato a alcalde, pero por la 4T, por medio del PVEM y otra vez, del Partido Nueva Alianza.
Y que fue el grupo político de Alejandro Armenta quien lo promovió para ser estar nuevamente en las boletas electorales.
Fue Oscar Paula quien dio el mensaje de bienvenida a Alejandro Armenta en su reciente visita a Cuetzalan. Lo que generó la idea de que es “el consentido” del candidato a gobernador.
Una situación que genera miedo y decepción entre los pobladores de Cuetzalan.
Parece que no hay opciones en este proceso electoral.