En Tehuacán la 4T se ha dividido en cuatro frentes electorales, sin que haya visos de unidad o de que alguno decline, sino por el contrario, se ha agudizado las diferencias entre los dos principales candidatos: Pedro Tepole Hernández, quien busca la reelección como edil, y Alejandro Barroso Chávez, quien despliega una campaña crítica contra el actual gobierno municipal. Esta situación plantea una fuerte fragmentación del voto de la izquierda y grandes dificultades para que surja un tercer ayuntamiento consecutivo que no sea controlado por el PRIAN.
Frente a esta división, algo que ha llamado la atención es que el equipo de campaña del candidato a la gubernatura, Alejandro Armenta Mier, se ha mantenido al margen de los candidatos a alcaldes que surgieron de la 4T que son tres, Tepole Hernández, Barroso Chávez y Jaime Enrique Barbosa Puentes.
El equipo de Armenta se ha constituido en un cuarto frente electoral en Tehuacán, cuyos integrantes hacen campaña sin acercarse a ninguno de los candidatos a ediles e ignorando sus actividades proselitistas, sus conflictos y su interacción con grupos sociales.
Es una medida salomónica de Armenta de no meterse a la confrontación de la 4T y no tomar partido por ninguno de los tres aspirantes a la alcaldía.
Frente a esta división quien tendría que estar aprovechando los conflictos de la 4T es el candidato panista Eliseo Lezama Prieto, quien ha desplegado una fuerte capacidad de movilización de los cuadros del PAN, del PRI y del PRD, que van en coalición.
Sin embargo, no se percibe, por ahora, que el abanderado albiazul pudiera ser el rival a vencer. Por el contrario, carga con un lastre que no le permite despuntar en las preferencias electorales.
Todavía está muy fresco en la memoria de muchos electores de que el panista Eliseo Lezama ya fue alcalde, cercano al entonces gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y que fue autor de un destacado plan de obras públicas, que se caracterizó por ser tardado en su ejecución, oneroso en sus costos y deficiente en su calidad.
Sigue sin olvidarse el desastre de la remodelación del Centro Cultural de El Calvario que, tardó muchos meses en que se realizaran las obras y los costos se incrementaran en varias ocasiones. Finalmente fue inaugurado por el entonces gobernador Moreno Valle, con un fuerte despliegue propagandístico, y a los pocos días de la reapertura, tuvo que ser cerrado porque los trabajos estaban mal hechos y el edificio no resistió la primera temporada de lluvias.
Tres campañas de la 4T
Hasta ahora no se percibe ningún esfuerzo de lograr algún acuerdo de unidad en la 4T y evitar la división del voto de la izquierda. La soberbia a dominado a cada uno de los aspirantes a la alcaldía.
Pedro Tepole tiene como principal ventaja de que se ha desplegado al personal del ayuntamiento para potencializar su campaña electoral. Aunque oficialmente se niega esta situación, se sabe al interior del gobierno municipal que los días de la semana están divididos para que, cada día, le toque al personal de ciertos departamentos administrativos acudir a apoyar las actividades del alcalde.
El problema para Tepole Hernández, quien fue postulado por el PVEM y Nueva Alianza, es que no pidió licencia al cargo de alcalde y eso lo limita a que solo puede hacer campaña electoral por las tardes.
Y que lugar a donde va, más que encontrar muestras de apoyo, le llueven cuestionamientos por el deterioro de la seguridad pública, por el atraso en la ejecución de obras públicas y porque sigue siendo muy deficiente el servicio de recolección de desechos.
Por eso algunos opinan que la mejor campaña que podía haber hecho Pedro Tepole era no recorrer las colonias de Tehuacán, para evitar un permanente desgasta de su imagen como alcalde y como un candidato que quiere repetir en el cargo.
El segundo aspirante Alejandro Barroso Chávez, quien representa a las siglas de Morena y el PT, llama la atención por lo pobre de su campaña electoral. A diferencia de Tepole no tiene una estructura de seguidores y promotores. Sus actos se perciben poco concurridos.
Muchos dicen que esta condición se debe a que por ser un político cercano al diputado federal Ignacio Mier Velazco, quien además es candidato a senador, no recibe ningún tipo de ayuda de Morena. Muchos lo ven totalmente solo en la contienda.
El tercer candidato de la 4T es Jaime Enrique Barbosa Puentes, aspirante de Fuerza por México, cuya campaña pasa sin pena ni gloria. Es desapercibida por el electorado.
En Tehuacán “la moneda está en el aire” en la contienda por la alcaldía, pero con la peculiaridad de que no hay un candidato –todavía—lo suficientemente fuerte para despuntar como el preferido de la ciudadanía.