Más allá del efecto político que tuvo la reunión que sostuvieron representantes de algunas iglesias cristianas con Eukid Castañón Herrera, en su papel de exoperador morenovallista y ahora un personaje converso a la 4T, el encuentro en cuestión dejó un fuerte malestar entre los asistentes y los que se negaron a participar por una serie de mentiras que utilizó el convocante para sentar en la mesa –de un conocido y céntrico restaurante– a un grupo de pastores y activistas evangélicos, sin contar el tono amenazante que este personaje empleo al final del desayuno.
Y es que se usaron tres engaños para lograr la participación de los dirigentes cristianos y eso, en lugar de lograr una adhesión política a la 4T, dejó inconformes a muchos actores importantes de este culto religioso.
El escándalo político se generó por que se filtró a la prensa la grabación del encuentro –realizado hace dos semanas– y por el fanfarroneo de Eukid Castañón de presentarse como el principal operador electoral de la 4T en el estado y en la capital, cuando es un personaje que tiene medidas cautelares que no le permiten tener actividades públicas, toda vez que aún no concluyen los juicios penales que lo tuvieron 3 años en la cárcel.
Mientras que entre varios líderes de las iglesias evangélicas el encuentro dejó un mal sabor de boca por el lucro que se hace de una imagen incorrecta de las comunidades cristianas, a las que se les quiere mostrar como poderosos núcleos generadores de votos y que se les convence de apoyar a un partido únicamente con una reunión llena de promesas y mentiras, como si fuera un mitin cualquiera.
El universo de las iglesias cristianas en Puebla es plural, diverso y creciente, que rige sus decisiones en torno a las contiendas electorales y otros procesos sociales por valoraciones de sus líderes que van más allá de los resortes tradicionales que usan las fuerzas políticas para ganar votos. Además, en este sector no hay decisiones centralizadas que se impongan a todas las asociaciones religiosas que componen la comunidad cristiana de manera global.
Una situación que ha todas luces Eukid Castañón demostró ignorar totalmente y creyó que, con mostrar fotos del encuentro, podía engañar a los líderes de la 4T de que ya tenía “controlada a la comunidad cristiana”.
Desde Amistad de Puebla se convocó al desayuno
El encuentro entre líderes cristiano y Eukid Castañón se generó debido a que el segundo de ellos conoce a Octavio, uno de los dirigentes de Amistad Puebla, que es una asociación religiosa que ha penetrado principalmente en familias de clase media alta. Tiene importantes sedes en Palmas Plaza y en la colonia La Carcaña, a un costado de la avenida Forjadores que une a los municipios de la capital y San Pedro Cholula.
A su vez, se sabe que Octavio le encomendó al pastor Helliot Sánchez y al activista Daniel Gómez, a que visitaran a todas las iglesias importantes para convocar a sus dirigentes a un desayuno con los líderes de la 4T.
Por lo menos hubo 3 engaños que, es importante puntualizar, que surgieron de la manera en que Eukid Castañón diseñó el encuentro. Los datos imprecisos no fueron de la autoría de quienes difundieron la invitación al desayuno realizado en Casa Reyna, un importante hotel y restaurante boutique del Paseo de San Francisco.
Primera mentira: se dijo que el desayuno era con José Chedraui Budib, el candidato de Morena a la alcaldía de Puebla, quien tenía mucho interés de tender lazos de entendimiento con las comunidades cristianas.
Faltando 10 minutos para el inicio del desayuno, llegó a Casa Reyna el ex operador morenovallista Eukid Castañón, quien dijo que el aspirante a edil no podía llegar y él era su representante.
Desde ahí brotó el desconcierto. Por la mala imagen de Eukid Castañón como un personaje represor del morenovallismo. Y porque se puso en evidencia que nunca hubo la intención de que realmente estuviera presente Chedraui Budib.
Segunda mentira: a algunos representantes religiosos les pidieron que anotaran “sus necesidades sociales” para que fueran discutidas en el desayuno y se hiciera un compromiso de la 4T de que, en caso de ganar la contienda del 2 de junio, se anoten como promesas que se “deben cumplir”. Al final nadie les pidió sus peticiones.
Por el contrario, en la parte final del desayuno, Eukid Castañón les dijo, palabras más, palabras menos, que iban a pagar las consecuencias si se equivocan apoyando a los candidatos de la oposición. Entre quienes lo escuchaban eso sonó a una amenaza que no les agradó en lo más mínimo.
Tercera mentira: se les hizo creer a los asistentes de que iban a estar presentes los líderes de mayor peso, lo que tienen mayor solvencia moral, en el universo de iglesias cristianas. Eso no ocurrió.
Por el contrario, muchos pastores desde que se enteraron de la reunión dijeron que no asistirían porque José Chedraui, como miembro de la comunidad libanesa de Puebla, es cercano a la Iglesia Ortodoxa de Antioquía, cuya sede está en el Centro Mexicano Libanés.
Es un culto que no está integrado al mundo católico ni a las iglesias cristianas históricas, por lo que no se tiene relación con dicha visión religiosa que, muchos años, tuvo como a su pastor el controvertido arzobispo Antonio Chedraoui Tannous.