Emotivo, altamente concurrido y bien organizado fue el mitin relámpago con el que la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum Pardo cerró –este jueves— en Huauchinango su jornada proselitista. Sin embargo, no todo fue cordialidad, por el clima de tensión y confrontación que se generó en torno a este acto por los candidatos locales de la 4T, como reflejo del desastre político que se provocó con la pésima selección de los aspirantes de la izquierda.
Proveniente de Hidalgo, Sheinbaum se dio tiempo de pasar –la noche de este jueves– por Huauchinango y abarrotar la plaza principal de este municipio de la Sierra Norte.
Cualquiera que haya visto superficialmente dicha concentración podría pensar que la 4T avanza sin dificultades, sin debilidades, en el actual proceso electoral, cuando queda poco más de un mes de campañas proselitistas. Eso no es así, ya que esta región se ha vuelto muy vulnerable para Morena y sus partidos aliados por la desastrosa postulación de candidatos.
La 4T se encuentra dividida y confrontada por existir tres candidatos de esa misma expresión política que buscan la alcaldía y amenazan con atomizar la votación de la izquierda.
Ellos son: Rogelio López Angulo, que va tras la reelección como edil; Gustavo Vargas Cabrera, que busca regresar a la presidencia municipal; y Juana Mendoza Castillo, quien es impulsada por el principal cacique de la región, Ardelio Vargas Fosado. Ellos compiten bajo las siglas de Morena, el PT y el PVEM, respectivamente.
Situación que, por ahora, parece estar favoreciendo al aspirante más fuerte de la oposición: Omar Martínez Amador, quien fue postulado por el Partido de la Revolución Democrática.
Esa mala selección de candidatos se sintió, se “respiró”, en el acto de Sheinbaum y generó muchos momentos de tensión.
La candidata llegó proveniente de Hidalgo y le tenían preparada una habitación en el hotel Morales, ubicado en el Centro Histórico, a un costado del zócalo.
Eso no hubiera tenido mayor relevancia si el inmueble no fuera propiedad de Juana Mendoza, la aspirante del PVEM y una mujer que, aunque lo niegue, es promovida por Ardelio Vargas Fosado.
Resulta incompresible que esta mujer sea candidata a alcaldesa luego de que, en junio pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador sentenció: Ardelio Vargas Fosado “no tiene nada que hacer” en la 4T.
El problema mayor fue decidir quién de los aspirantes tendría que estar en el templete con Claudia Sheinbaum.
Se sabe, que inicialmente, se había propuesto que únicamente se dejara al contendiente que oficialmente compite por Morena, es decir a Rogelio López Angulo, que es el alcalde actual y hace tres años, ganó bajo las siglas del Partido Nueva Alianza y con una actitud de ataques frontales hacia la izquierda.
Al final, durante la organización del mitin, surgió una voz conocedora de la realidad en Huauchinango y advirtió que, dejar fuera al empresario Gustavo Vargas, quien fue el primer edil de la 4T en Huauchinango, iba a provocar mucho malestar entre las bases morenistas.
Por eso se dejó que en el templete estuvieron presentes Gustavo Vargas y Rogelio López Angulo. Eso si, en lugares alejados.
A ninguno de los dos se le dio la palabra, para evitar rechiflas hacia alguno de los aspirantes.
Los dos contendientes nunca se dieron la mano. No hubo saludos ni con los ojos. Es clara y abierta su confrontación.
No es para menos, Gustavo Vargas ha sido la voz más crítica al gobierno de Rogelio López Angulo, al denunciar fallidos proyectos de obra pública y la incapacidad –del actual gobierno local– de contener el crecimiento de los índices delictivos.
Y Rogelio López Angulo en revancha mandó a clausurar uno de los principales hoteles ubicados en el centro de Huauchinango, que es propiedad de su contrincante: Gustavo Vargas.
Al final, el que tuvo mejor desempeño fue Gustavo Vargas, a quien se le vio acompañado de Yeidckol Polevsky, la ex presidenta nacional de Morena, así como de César Alejandro Yáñez Centeno Cabrera, quien ha sido un importante colaborador del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y en cambio, a Rogelio López Angulo se la percibió desubicado, sin ser tomado en cuenta por los acompañantes de candidata presidencial.