Como si no tuviera frentes abiertos, Mario Riestra ahora debe enfrentar los señalamientos de los grupos feministas más importantes del país en lucha contra los deudores alimentarios, una plaga social en peligro de NO extinción.
Y todo por culpa de la persona que el candidato del PAN-PRI-PRD-PSI a la presidencia municipal de Puebla eligió como su suplente en la planilla registrada ante el Instituto Electoral del Estado: Bruno Taveira.
Este miércoles, encabezadas por Diana Luz Vázquez, una de las activistas más influyentes de México e impulsora -en Puebla y a nivel nacional- de la Ley Vicaria, más de 20 colectivas emitieron un comunicado de rechazo a reciente declaraciones de Bruno Taveira, un sujeto que pertenece a un grupo de hombres agresores de mamás denominado “No más hijos rehenes” y que dirige Manlio Magno López.
Este grupo de “No más hijos rehenes” acusa que muchas mujeres sólo utilizan a sus hijos para obtener beneficios económicos de sus ex parejas. Estos individuos no sólo se victimizan, sino que las atacan abiertamente, generalizando, estigmatizando e imponiendo su visión parcial y machista de un problema complejo que aqueja a miles de ellas.
Metido a la política y a las campañas por obra y gracia de su gran amigo Mario Riestra, el abogado Bruno Taveira se pronunció hace poco en contra de Ley Vicaria, que tanto sudor y lágrimas costó aprobar gracias a la dedicación, valentía y compromiso de personas como Diana Luz Vázquez y, en el caso de Puebla, de diputadas (del mismo partido, por cierto, que Riestra y Taveira) como la desaparecida Aurora Sierra Rodríguez.
Palabras más, palabras menos -el video de sus afirmaciones se encuentra fácilmente en la red-, Taveira dijo que la Ley Vicaria discrimina a los hombres porque no sanciona a las mujeres “que hablan mal del papá a través de sus hijos”.
Una imbecilidad del tamaño de la luna y precisamente una de las narrativas que manejan los pobrecitos integrantes del grupo “No más hijos rehenes”.
Bruno Taveira ha sido señalado repetidamente como ignorante y defensor de delincuentes por parte de las mujeres que sufren violencia por parte de deudores alimentarios, pero aún así, Mario Riestra decidió ponerlo de… ¡su suplente! Es decir, la persona que, por ley, quedaría como presidente municipal en caso de su ausencia total o parcial en el ayuntamiento de Puebla.
En su comunicado de este miércoles, los colectivos del país condenaron “enérgicamente las declaraciones misóginas y revictimizantes” de Bruno Taveira, quien desconoce que “miles de infancias y madres en Latinoamérica somos víctimas de esta cruel violencia”.
Y agregaron:
“Hacemos un llamado urgente a los partidos políticos para que al elegir a sus candidatos analicen los perfiles, asimismo, que acerquen a sus candidatos a cursos, talleres o diplomados en materia de perspectiva de infancia y adolescencia, de género y derechos humanos. Les recordamos que es su labor elegir perfiles que respondan a las necesidades sociales desde los espacios que pretenden ocupar y así, no quieran destruir lo que con años de lucha hemos construido las mujeres que somos madres”.
El tema ha escalado tanto y tan se ha convertido en un problema para la campaña de Mario Riestra, que este mismo miércoles su equipo difundió una reunión con tres integrantes del Frente Poblano de Mujeres contra Deudores Alimentarios, en la que estuvo presente Bruno Taveira y en la que supuestamente el candidato se comprometió, entre otros puntos, a dar acompañamiento jurídico a todas quienes sufran violencia económica.
Un control de daños, de manual y en toda regla.
Pero las reacciones no se hicieron esperar.
Por ejemplo, Diana Luz Vázquez, la impulsora a nivel nacional -reitero- de la Ley Vicaria, posteó en su cuenta de X:
“Por aquí no le creemos nada a lo que representan Mario Riestra y su suplente Bruno Taveira.
“El feminismo no está en la derecha. Sus representantes y tipos rancios se camuflajean en elecciones y tenemos que estar muy atentas. Ningún voto a quien esté en contra de la Ley Vicaria en Puebla”.
Sí, Mario Riestra tiene un grave problema con su suplente, su suplente incómodo.
Y es que el tema no es menor y va a crecer.