Un desinformado Mario Delgado Carrillo, presidente nacional de Morena, hizo un llamado este lunes a sacar a Antorcha Campesina (AC) de Santa Clara Ocoyucan, tras destacar el largo cacicazgo que esta organización de origen priista ha ejercido durante tres décadas en esta región conurbada a la capital; sin saber que sus palabras solo estaban reflejando su extraviado conocimiento político de Puebla, ya que, en este municipio “Morena duerme con el enemigo”. La planilla de la 4T está totalmente infiltrada por AC.
Aparentemente la principal opositora a que AC siga dominando al municipio de Santa Clara Ocoyucan es la candidata de Morena, Violeta Becerril Fragoso, quien fue directora de Prevención del Delito y Atención a Victimas en el gobierno de la exedil de la capital, la morenista Claudia Rivera Vivanco.
Por eso, la gira de Mario Delgado que realizó este lunes incluyó una parada en Santa Clara Ocoyucan, por la supuesta representatividad que tiene el poder derrotar a AC, una organización que ha estado enfrentada con la 4T a lo largo del presente sexenio.
Lo que nunca se enteró Delgado, es que AC no le preocupó mucho el acto morenista de este arranque de semana, pues la organización tomó sus debidas providencias desde hace un par de meses en que se integró la planilla de regidores de la 4T y logro que, por lo menos, tres sitios de ese listado estén ocupados por ciudadanos vinculados al movimiento antorchista.
Uno de ellos es Ángel Tochihuitl Bueno, un destacado activista de la 4T, pero que el mismo tiempo pertenece a AC.
Por ahora, es obvio que ningún candidato a regidor va a admitir que, aunque están en la planilla de Morena, en realidad sus intereses están vinculados al férreo cacicazgo de AC.
No es la primera vez que la agrupación sigue este esquema. En los comicios intermedios del sexenio morenovallista, en Santa Clara Ocoyucan el PRI se impuso y se logró que se postulara un candidato a edil que no era de AC, aunque si lo eran los demás integrantes de la planilla de regidores.
El resultado fue que, el entonces edil Francisco Cimarrón, fue echado del cargo por una rebelión de regidores y ediles auxiliares, en beneficio de Antorcha Campesina.
El doble juego
Antorcha Campesina no está dispuesta a perder el control de Santa Clara Ocoyucan, que es el municipio con mayor plusvalía inmobiliaria en el estado y por esa razón, emprendió una estrategia para ganar a como de lugar, con unos o con otros. Con el PAN o con Morena.
La organización tiene conciencia de que ya enfrenta un fuerte desgaste entre los pobladores originales de Santa Clara Ocoyucan, que viven en la pobreza y con un estilo de vida rural.
Y al mismo tiempo enfrenta la repulsión de los nuevos habitantes, los de Lomas de Angelópolis, que son familias urbanas de clase media alta y que, desde el punto de vista del padrón electoral, ya son mayoría en el municipio.
Por eso la apuesta de los antorchistas es ganar por la vía indirecta de Morena o el PAN, pues ya hay un cansancio en la población por lo métodos autoritarios de AC que ha gobernado, por las buenas o por las malas, los últimos 30 años. Periodo en que esta demarcación, sin dejar la lacerante pobreza que caracteriza a sus habitantes originales, se ha convertido en el territorio de más alto valor inmobiliario, en donde el Grupo Proyecta tiene aplazado un jugoso negocio de construcción de casas que cuyo valor oscilaría entre los 9 y los 12 mil millones de pesos.
La doble estrategia maquiavélica que ha seguido Antorcha Campesina es la siguiente:
Hace tres años, el PAN y AC chocaron de manera violenta en los comicios locales de Santa Clara Ocoyucan. Los antorchistas denunciaron 5 ataques armados, uno de ellos contra su líder regional Aristóteles Campos Flores, quien ahora es candidato a edil.
Durante la contienda de 2021 el PAN creyó ingenuamente que le podía arrebatar el poder a AC, pero se topó con métodos de intimidación que no pudo superar.
Sin embargo, en aquella ocasión les quedó claro a los antorchistas que el panismo tenía a su favor los votos de Lomas de Angelópolis y entonces, para frenar esa ola de sufragios en beneficios de la derecha, el día de los comicios hubo disparos en la zona residencial para inhibir la participación en las urnas y eso, permitió a la planilla de AC sacar un triunfo apretado.
Ahora AC consiente de sus debilidades y fortalezas, hizo un pacto con Eduardo Rivera Pérez, el candidato a gobernador de la oposición, para compartir el poder en dos municipios estratégicos: Santa Clara Ocoyucan y Atlixco.
El pacto es, en Atlixco, los antorchistas se movilizan a favor del candidato del PAN a la alcaldía, Benjamín Minuttti, para intentar ganar los sufragios en las colonias populares y de la periferia del municipio.
Una fórmula que por ahora está destinada al fracaso, ya que los panistas detestan al abanderado albiazul, quien la semana antepasada fue cacheteado en un público por un dirigente del partido derechista.
Y a la inversa, en Santa Clara Ocoyucan el candidato es el antorchista Aristóteles Campos Flores, un personaje sin carisma y con una actitud autoritaria clásica de esta organización.
Entonces el esquema es que los panistas se han dedicado a buscar los votos de la zona de Lomas de Angelópolis, para de esa manera librar la repulsión de una clase media alta que simplemente no comulga con AC por sus métodos violentos.
La segunda estrategia que tiene AC es tener sombrados tres militantes en la planilla de Morena para, hacer creer a los seguidores de la 4T que es una fórmula opositora, cuando no lo es. Y ese cuento se lo tragó hasta el propio Mario Delgado.