Además de ser uno de los estados más importantes en cuanto a padrón electoral, Puebla se convierte en un bastión para las dos coaliciones y Movimiento Ciudadano.
El peso de nuestro estado es tal, que en los arranques de campaña se hicieron sentir tanto las dos presidenciables, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, como el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez.
Para Morena, Puebla podría ser la joya que le permita salir a flote en caso de que pierdan la Ciudad de México y/o Veracruz, entidades en donde los primeros días de campaña, sus candidatas han enfrentado un fuerte rechazo.
Para los partidos de la alianza opositora -PAN, PRI y PRD- es fundamental recuperar nuestra entidad, porque de las gubernaturas importantes, después de Ciudad de México, es donde más posibilidades tienen de regresar al poder. No es el caso de Yucatán o Guanajuato donde el tema será refrendar sus gobiernos.
Para Movimiento Ciudadano, la meta es alcanzar el mayor número de votos, porque, aunque en porcentaje sea poco, en la suma nacional esos sufragios les permitirán colocar a diputados federales y senadores. Además, pelearán por alcanzar el porcentaje mínimo que exigen las autoridades electorales para mantenerse en el juego.
Como ya se ha dicho, su apuesta real es posicionarse de cara a las siguientes elecciones federales, las del 2030, en donde echarán toda la carne al asador, para tratar de llegar al Palacio Nacional.
Armenta y su convocatoria
La presentación del Proyecto Estatal 2024-203 de Alejandro Armenta destacó por su poder de convocatoria.
Empresarios, colectivos, representantes de los medios de comunicación, sectores y liderazgos de partidos, además de todos los grupos de Morena, se dieron cita para escuchar los seis ejes planteados por el candidato.
Armenta también sorprendió por el discurso fluido y su oratoria. La explicación de su plan, que duró alrededor de una hora, fue sin tarjetas, teleprompter o un discurso escrito.
El tache definitivamente se lo llevó la presentación con la cual Alejando Armenta acompañó su discurso. Por momentos parecía la tarea de un estudiante de preparatoria, realizada con la versión más viejita de PowerPoint, de Windows Vista.
Para todo lo que representaba el evento, lo visual fue el prietito en el arroz.
Sin duda, los integrantes de su equipo deberían encontrar la manera de realizar un producto mucho más innovador, sobre todo ahora que la tecnología permite aplicaciones o presentaciones mucho más atractivas.
Por lo demás, el evento permitió lucir las fortalezas de Alejandro Armenta sustentadas en su oratoria y el conocimiento de su proyecto de Estado.