Será hasta la primera semana de enero de 2024 cuando el presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, defina quién se quedará con la primera fórmula al Senado de la República por el estado de Puebla de la coalición Fuerza y Corazón por México.
De acuerdo con el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, la versión de que la senadora Nadia Navarro Acevedo será la candidata al Senado del bloque opositor luego de pasarse a la bancada del tricolor en la Cámara alta es solo eso, una versión.
En la puja por la primera fórmula al Senado se mantienen el diputado local Jorge Estefan Chidiac, la diputada federal Blanca Alcalá Ruiz, la ya mencionada Nadia Navarro y el propio presidente del CDE del PRI, Néstor Camarillo.
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A los dirigentes reales y formales de Morena en Puebla y al coordinador estatal de defensa de la cuarta transformación, Alejandro Armenta Mier, se le podría hacer bolas el engrudo, con la falsa promesa de que todos los aspirantes que se inscriban serán compensados con alguna candidatura o posición en la administración pública siempre que privilegien la unidad en torno al precandidato mejor posicionado.
De entrada porque ese discurso no podrán sostenerlo en la práctica y porque no existen tantas candidaturas para meter a todos los que se registraron en las planillas de regidores y síndicos.
Veamos el ejemplo del municipio de Puebla.
En la planilla de regidores y síndico hay 17 lugares, incluyendo al presidente municipal.
Los aspirantes inscritos de Morena y partidos aliados a la Presidencia Municipal de Puebla suman 34, es decir el doble. ¿A poco los que no queden como regidores propietarios se van a conformar con una suplencia?
En el resto de los municipios sucede lo mismo. Según el coordinador estatal de defensa de la cuarta transformación, Alejandro Armenta Mier, hay 2 mil 200 aspirantes inscritos a presidentes municipales.
Esa cifra significa que en promedio hay 10 candidatos por municipio. ¿A poco los 9 que no sean nominados se van a sumar a la planilla del elegido o integrar a los ayuntamientos como secretarios, síndicos directores de obra, tesoreros o contralores municipales?
Por supuesto que tal cosa no va a suceder.
Lo que sí puede ocurrir es que los perdedores y marginados terminen siendo los candidatos de otros partidos o del bloque opositor, o le jueguen las contras a los elegidos, sobre todo si estos sienten que les ganaron a la mala o los procesos de selección fueron amañados.
En la entrevista que este miércoles tuvo con el programa Cuchara Cuchillo Tenedor, Néstor Camarillo recordó que en la elección de gobernador del estado de Puebla, eso le pasó al PRI, a su candidato a la gubernatura Javier López Zavala, y a su dirigente de entonces, Alejandro Armenta.
Según Camarillo, esa mala estrategia del PRI de 2010, por la que dejó fuera a cientos de aspirantes a presidentes municipales, que terminaron trabajando para Rafael Moreno Valle, podría replicarse en los comicios locales del 2024.
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