Cuando faltan 18 días para que inicie el último año de la LXI Legislatura en Puebla, los suplentes de varios diputados locales ya están calentando, porque así como está que arde el clima político, es posible que desde febrero ya estén sentados para cobrar a manos llenas la dieta de por lo menos 70 mil pesos.
Pero aun cuando todos digan que quieren, realmente son pocos diputados titulares los que tienen las canicas suficientes para dar el brinco, y eso por tener buenos conectes a nivel nacional.
Hasta ahora, la legislatura poblana ha tenido cinco bajas: la primera fue Olga Lucía Romero Garci-Crespo, quien fue llamada a presidir Morena estatal; luego, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, nombrado gobernador sustituto; Isabel Merlo Talavera, actual titular de la SEP. Las otras dos bajas fueron por los fallecimientos de Mariano Hernández Reyes, el 30 de abril, y Aurora Sierra Rodríguez, el pasado 9 de agosto.
Así que los suplentes que ya cuentan con su curul, Jocelyn Olivares, Roberto Bautista Lozano, Silvia Tanús Osorio, Gerardo Hernández Rojas y Lizette Minto García, difícilmente van a dejar el Congreso.
Ya encarrilados, otro descartado, prácticamente, es Eduardo Alcántara, por la guerra interna que libra en Acción Nacional, pues no se ve cómo cabría cobijado por el Frente Amplio.
La baraja de nombres
Y es que en las entrañas del Congreso se manejan nombres y perfiles, como el de Mónica Silva Ruiz, quien pinta para ser candidata a diputada federal por la 4T, por el trabajo en reformas como la Ley Monzón y la Ley Ácida.
También está Nora Merino Escamilla, quien ganó un distrito local en la capital allá por el 2021, y si bien le apuesta al Charlie Hall, no se descarta que apunte a San Lázaro.
Si a esas vamos, Tonantzin Fernández reconoció su interés por la alcaldía de San Pedro Cholula, vamos, para derrocar todo lo que tenga el sello de Paola Angon.
Otro perfil más es el de Guadalupe Yamak, que desde Morena dirige su metralla rumbo a la presidencia municipal de San Martín Texmelucan y, de quien se habla, tiene movilizada su estructura.
Y, Roberto Solís, de paso, tiene la mira puesta en el Palacio Municipal de Huejotzingo, con todo y el pleito cantado con la alcaldesa Angélica Alvarado.
Incluso Carlos Evangelista sabe que deberá quemar las naves, porque no puede ser dos veces diputado plurinominal, luego de agandallarse la posición cuando era dirigente morenista.
Por el PRI, sin lugar a dudas, a nivel nacional el nombre de Jorge Estefan Chidiac pesa, y podría ser la propuesta al Senado de la República.
En el caso de Néstor Camarillo, no se prevé que termine la legislatura, y mueva pronto sus fichas hacia San Lázaro.
Ni qué decir en Movimiento Ciudadano, pues si no se concreta alguna alianza de último minuto, será el candidato a gobernador.
Y del lado panista, Mónica Rodríguez Della Vecchia y Guadalupe Leal Rodríguez, mientras que el resto de sus compañeros están en espera aún.
De concretarse todos los movimientos, vaya que la desbandada en el Congreso será mayúscula, por eso muchos calientabancas ya se frotan las manos.
