Claudia Rivera Vivanco podrá participar en el proceso electoral de 2024. Los magistrados de la Sala Superior del TEPJF determinaron que la impugnación interpuesta en su contra por violencia de género era improcedente.
La resolución, insisto, salvaguarda la posibilidad de volver a ver a Vivanco en las boletas, algo que por algunos meses pareció esfumarse ante la denuncia que, en caso de proceder, habría concluido con su nombre inscrito en el padrón de violentadores.
En Puebla, como en el resto de las entidades que tendrán elecciones a gobernador en 2024, aún no se define si solo serán mujeres quienes puedan participar.
Si Morena define que en Puebla “toca” mujer, entonces Vivanco estará disputando con figuras como Olivia Salomón la ansiada candidatura.
Y justamente la resolución de anoche le da una nueva bocanada de aire en la carrera por la ansiada gubernatura.
¿Llegará a la meta y podrá aparecer en las boletas?
Veremos y diremos.
Preocupación… ¿educativa o electoral?
El programa de becas que implementó el gobierno de Angélica Alvarado, La Escuela nos Espera, genera muchas dudas.
La pregunta que recibió en el Cabildo sobre si se trataba de un programa para combatir la deserción escolar o una manera de apuntalar sus ambiciones político-electorales está más que justificada.
Sin duda alguna, la idea de utilizar los recursos propios, es decir el dinero que recauda Huejotzingo a través de multas e impuestos, para apuntalar la educación inicial suena una excelente y hasta noble propuesta.
Sin embargo, aumentar 50% el monto de las becas, de un plumazo, nos lleva a preguntarnos a qué otros programas municipales se les tendrá que recortar el recurso, cuántas plazas se quitarán o cómo se ajustará el presupuesto municipal para cubrir el pago de las becas.
La selección de beneficiados es otro de los puntos que falta por transparentar. No basta con que la alcaldesa diga que se visitó casa por casa para saber si las niñas y niños dejaron la escuela por falta de recursos.
Tampoco queda claro por qué un programa cuyo objetivo es la reinserción escolar en educación inicial, terminó por entregar cheques a adultos o jóvenes universitarios.
El evento donde se entregaron los cheques simbólicos, que no por fuerza representa que los beneficiados ya hayan podido cobrar las becas, resultó una oda a la presidenta municipal, quien recibió más de cinco porras y hasta compartió con Julio Huerta, entonces secretario de Gobernación, los “espontáneos” aplausos.
Si realmente es sólo un proyecto educativo, seguro que la presidenta municipal, que ya dijo que apostará por una candidatura a diputación, podrá explicar cómo medirán si el programa realmente regresó a las aulas a las niñas, niños, jóvenes y adultos que se están becando.
Veremos y diremos.
