Una licitación que podría complicársele al gobierno del estado por las prisas y la poca asepsia con que viene desarrollándose es la GESAL-111-456/2023 para la adquisición de uniformes, calzado y mochilas escolares para estudiantes de educación primaria y secundaria para el ciclo escolar 2023-2024, convocada por la Secretaría de Administración.
Varios son los negritos en el arroz que dan qué pensar que la licitación, supuestamente nacional, podría tener dedicatoria, a saber:
La licitación tuvo una escasa, escasísima difusión: se publicó el 30 de junio —en una sección poca vista del periódico Milenio, y ese mismo día se cerró.
La convocatoria no se promocionó entre los socios de la Cámara del Vestido, la Cámara Textil y la Asociación de Empresarios Textiles de la región.
De hecho, ninguna de las 4 empresas que adquirieron las bases y se registraron para participar en la licitación —LL Diamante, Melutex, Textichava, y Balcázar Mayoristas en Comercio— no pertenecen a ninguna cámara u organismo empresarial reconocido.
Otra cosa que despierta suspicacias es el capital constitutivo de las empresas. Unas se constituyeron con menos de 100 mil pesos y otras con menos de un millón y concursan por un contrato que rondará los 600 millones de pesos.
A la junta de aclaraciones en las oficinas de la Secretaría de Administración del estado sólo acudieron tres empresas —la comercializadora no se presentó— y el representante de una de las concursantes, LL Diamante, pidió que la licitación se dividiera en partidas, o se ampliara el plazo de entrega de las piezas, pero como sus solicitudes fueron rechazadas, dijo que el procedimiento parecía amañado.
El procedimiento GESAL-111-456/2023 para la adquisición de uniformes, zapatos y mochilas escolares, establece que la empresa ganadora debe suministrar todas las partidas, es decir un millón 89 mil 589 playeras unisex tipo polo, una cantidad similar de suéteres, 548 mil 686 pantalones, 540 mil 903 faldas, 751 mil 723 pares de zapatos y una cantidad de mochilas.
Ojalá el gobierno de Sergio Salomón Céspedes vigile esta licitación con lupa, para que no le vaya a suceder lo mismo que a sus antecesores en el cargo con la compra de uniformes y zapatos escolares para alumnos de primaria y secundaria en los ciclos escolares 2019-2020; 2020-2021 y 2021-2022.
En el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido el costo de los uniformes fue de 247 pesos, y en el segundo año de gestión de Luis Miguel Barbosa el costo se disparó a 413 pesos.
Ojalá y en la administración actual, con el pretexto de las mochilas, el precio no vaya a rebasar los 500 pesos.
Ojalá.
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Un personaje que en los próximos días ganará notoriedad, no solo por ser el delegado estatal de la Secretaría del Bienestar, es decir el llamado Súper Delegado, sino porque existe el interés de impulsarlo de cara a los comicios del 2024, es Rodrigo Abdala Dartigues.
El abogado Rodrigo Abdala tiene una doble ventaja sobre otros políticos locales que también buscan posicionarse electoralmente, goza del afecto del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador del estado Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Dos actores políticos que han decidido apoyarlo en el ámbito empresarial y dentro de las estructuras locales y nacionales del PVEM son Javier Pacheco Pensado y la secretaria del Medio Ambiente del estado, Beatriz Manrique Guevara, quienes este viernes desayunarán con él muy temprano.
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