El pasado viernes, el presidente López estuvo en Puebla y, por primera vez desde su mandato, trajo consigo buenas noticias, porque se anunció un paquete muy importante de obras para Puebla.
Como lo adelanté en este mismo espacio, el Gobierno federal le regresará parte de los recursos que Puebla tuvo que pagarle al SAT (2 mil 700 millones de pesos) en obras, mismas que, sin duda, responden a las grandes necesidades de la Angelópolis.
Es la primera vez en cinco años de administración lopezobradorista que el presidente de la República se acuerda de Puebla, ya que como en múltiples ocasiones lo hemos señalado, no hubo recursos extraordinarios para la entidad en los tiempos del extinto gobernador, Miguel Barbosa, ni durante la pandemia, y esto dicho en varias ocasiones por el difunto mandatario.
Por eso, es de reconocer la gestión del nuevo gobernador, Sergio Salomón, para lograr sacarle casi 4 mil 700 millones de pesos al presidente de la República, el cual no ha sido generoso con Puebla, pese a que en 2018 fue la cuarta entidad que más votos le dio al tabasqueño.
Entre las obras a realizarse destacan la central camionera del sur, la nueva sede del Congreso local, la ruta del sistema de transporte articulado que correrá a lo largo de todo el Periférico de la ciudad y que significa una inversión de mil 400 millones de pesos; dos distribuidores viales, uno al oriente de la ciudad y otro en la parte cercana a la Central de Abasto, ambas obras más que necesarias, solo por mencionar las más destacadas.
Esta de más decir que todas estas obras se ejecutarán durante lo que resta del 2023 y el 2024, en pleno desarrollo del proceso electoral, en donde habrá de elegirse al nuevo presidente y al nuevo gobernador de Puebla, y que seguramente se espera que puedan rendir frutos electorales, ya se verá.
Hay que decir que esta es la parte más importante de la pasada visita presidencial del 5 de mayo, por primera vez desde que López es presidente de México, le devuelve a los poblanos parte del amor demostrado en un millón 700 mil votos que obtuvo el tabasqueño en el 2018.
Por lo que se refiere al aspecto político, la visita presidencial, a diferencia del año pasado, estuvo ajena de señales, por más que algunos se esmeren por tratar de hacer creer que sí.
Cuidadoso de las formas, el presidente evitó el tema de las “corcoholatas” locales y no dio lugar a las especulaciones, al dejar fuera del escenario a los dos aspirantes que forman parte del Poder Legislativo, Alejandro Armenta e Ignacio Mier, quien prefirió irse a Guadalajara a la pelea de Saúl “Canelo” Álvarez.
No hubo ninguna señal para nadie, aunque cabe destacar que no faltaron quienes inundaron la ruta del desfile de propaganda, destacando los globos del secretario de Gobernación, Julio Huerta, y las gorras de cartón del senador Alejandro Armenta Mier, quienes no dejaron pasar la oportunidad para promocionarse en la fiesta más grande de Puebla.
La figura central de las fiestas del 5 de Mayo en Puebla, faltaba más, fue el presidente López, seguido del gobernador Céspedes, quien se ha incrustado muy bien en el primer nivel de la 4T.
A llamar la atención también que detrás del presidente y de su gabinete, solo había militares y más militares, una postal algo más que inquietante para los tiempos que vive nuestro país.
Una fuerte llamada de atención
El pasado fin de semana sucedieron algunos hechos que deben llamar la atención de las autoridades, para evitar que nuestras fiestas se vean ensombrecidas por algún incidente que pueda costar vidas.
En el concierto del Cartel de Santa, uno de los grupos con mayor número de seguidores en México, la situación por la cantidad de asistentes estuvo a punto de desbordarse, lo que originó al menos 25 personas lesionadas por la “marabunta” humana que se aglutinó en la entrada al lugar del concierto.
Es necesario que las autoridades de protección civil y de seguridad del recinto tomen cartas en el asunto, ante este acto que debe llamar la atención para posteriores eventos, es solo un tema de contar con una mejor organización.
No más feminicidios
Desafortunadamente, este fin de semana se presentó un feminicidio más en Puebla, se confirmó la muerte de Alicia Esmeralda N., cuyo cuerpo fue encontrado en unos campos de cultivo de Ixcaquixtla.
Se dice que fue el novio de esta joven quien la asesinó por un tema de celos, lo cierto es que Puebla llora a una mujer más víctima de la violencia y de la falta de políticas públicas adecuadas para tratar de evitar este tipo de asesinatos.
Que descanse en paz Alicia Esmeralda. No puedo dejar de pensar que soy padre de una jovencita.
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