El secretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez, ha comenzado una carrera contrarreloj, para tratar de posicionarse con la esperanza de competirle a los dos favoritos, Alejandro Armenta e Ignacio Mier, en caso de que la candidatura de Morena a la gubernatura de Puebla, pudiera recaer en una persona del sexo masculino.
Además de sus constantes visitas al interior del estado, en donde se reúne con los presidentes municipales, Huerta Gómez se ha dado a la tarea de pedirle a cada uno de los ediles en sus respectivas demarcaciones, que le pinten 10 bardas en sus localidades, con la finalidad de tratar de posicionarse rumbo al 2024.
Sin embargo, el tiempo parece ser su peor enemigo y además obrar en contra del funcionario estatal, quien al parecer arrancó ya tarde con su promoción a través de las bardas, #EsJulio, porque los números lo colocan con muy poco conocimiento.
Lo que para muchos pudiera ser una atenuante para su postulación, para sus asesores es una ventaja, porque creen que, a pesar de su poco nivel de conocimiento, Huerta puede tener opciones reales de poder obtener la candidatura, si el funcionario alcanza un conocimiento del 30 por ciento.
Es por esta razón que, Huerta Gómez ha comenzado una carrera contrarreloj, en donde tal vez no le alcance para obtener la candidatura a la gubernatura, pero sí, para poder encabezar la fórmula de Morena al senado de la República, como parte de las negociaciones de quien hoy encabeza al grupo barbosista.
Si alguien tiene una radiografía completa de la entidad y en donde puede haber nichos de oportunidades para tratar de crecer ese es Huerta, primo del difunto gobernador y quien ha estado en contacto permanente con los 217 ediles de la entidad.
Julio Huerta es un muy buen operador, que cuenta con la amistad y la colaboración de alcaldes, prácticamente de todos los colores en la entidad, lo mismo que de Morena, que del PRI o incluso panistas que se han dejado en ver en actos partidistas de personajes como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, o el propio secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Esa es quizá la principal fortaleza de Julio Huerta, el que puede sumar y obtener el respaldo de diversos personajes de la política local, sin importar el color, aunque habrá que ver si estos de verdad le responden cuando llegue la hora de las definiciones.
Por lo pronto, Huerta ya comenzó a intensificar su promoción y no va a ser nada raro ver sus bardas, por prácticamente los 217 municipios de la entidad, porque dudo mucho que algunos de los actuales presidentes municipales estén dispuestos a pelearse con el secretario de Gobernación.
El tiempo, sin duda, es su peor enemigo y es que estuvo mucho tiempo tras la sombra de su poderoso pariente, ya que originalmente no era el plan A de este grupo político. Su situación sólo cambió, tras la sorpresiva muerte de Miguel Barbosa.
El funcionario estatal sabe perfectamente que hoy no es el favorito para hacerse de la candidatura a la gubernatura, pero que debe de moverse para tratar o bien de alcanzar las metas puestas por sus asesores de obtener el mayor conocimiento posible para tratar de alcanzar la nominación o bien para ir a una muy buena negociación con quien vaya a ser el candidato.
Porque una cosa si es cierta, quien se vaya a quedar con la candidatura de Morena a la gubernatura, ya sea hombre o mujer, va a necesitar necesariamente de los buenos oficios del secretario de Gobernación, quien ha logrado conformar una fuerte estructura de operadores, mismos que cualquiera quisiera tener a su servicio.
Manzanilla y sus cachorros. El que ya se dio a la tarea de tratar de impulsar a sus propios cachorros, dentro del equipo que encabeza Nacho Mier, es su coordinador de campaña, Fernando Manzanilla Prieto, quien impulsa a sus “cachorros” para algunas candidaturas.
Manzanilla busca que su hijo político y pariente también político de Nacho Mier, Francisco Ramos Montaño sea candidato a diputado federal por uno de los cuatro distritos de Puebla capital.
En tanto, para el Congreso local impulsa a Silvia Argüello, quien trabajó con Fernando en la Secretaría de Gobernación, durante el interinato.
De hecho, Paco Ramos ya coordina la campaña del secretario de Gobernación federal, Adán Augusto López a la candidatura de Morena a la Presidencia de la República, pero también aprovecha para tejer su propia estructura para alcanzar la diputación federal.
Ramos ya fue diputado federal impulsado en su momento, quien lo dijera por Mario Marín García, hijo del entonces gobernador, Mario Marín Torres.
Lalo Castillo, mi jefe y mi grupo es el del gobernador Céspedes. El líder del Congreso local, Eduardo Castillo López, fue enfático en señalar que su jefe político y su grupo, es el del actual gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Ante los micrófonos de la Ke Buena Puebla, en el noticiero Efekto10, Castillo sentenció que si bien Armenta es su compadre de grado, hoy solo hay respeto entre él y el senador de la República y que nada se deben uno al otro.
Eduardo Castillo puntualizó: “que quede claro, al único grupo político al que pertenezco, es al del gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, él es mi líder político, a Alejandro Armenta, que es mi compadre de grado, le guardo respeto, pero él va por su lado y yo por el mío”.
El que tenga oídos para oír que oiga.
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