Si bien la dirigencia nacional del SNTE ejerce una influencia importante en la designación de los secretarios generales de sus comités seccionales, un dato que no debe perderse de vista es que de las últimas 31 elecciones que se han realizado en el país, en 11 las planillas vencedoras han sido las opositoras.
Las secciones donde las planillas apadrinadas por el CEN del SNTE han sido derrotas son la 3 de Baja California Sur, 31 de Tlaxcala, 42 de Chihuahua, 4 de Campeche, 45 de Guanajuato, 15 de Hidalgo, 47 de Jalisco, 25 de Quintana Roo, 30 de Tamaulipas, 35 de la Región Lagunera y 38 de Coahuila.
En el pleno extraordinario de la Sección 51, previsto para el lunes 6 de marzo, se prevé que la cúpula nacional del SNTE trate por conducto de su enviado Carlos Gutiérrez García de forzar una candidatura única o de unidad, como ha ocurrido en otras entidades, en la persona de Raúl Alfredo Gómez Palacios, actual secretario de Créditos del Issstep.
Me explicó.
El CEN del SNTE se ha visto obligado a cambiar la forma de designación de sus dirigentes seccionales. Antes éstos se nombraban en congresos, a los que sólo acudían los secretarios delegacionales y representantes de centros de trabajo. Hoy, por los cambios a la Ley Federal del Trabajo impulsados por la 4T, la elección de los comités ejecutivos se da por voto universal, directo y secreto, lo que dificulta la imposición de los secretarios generales.
Para la renovación de la dirigencia de la Sección 51, el Comité Ejecutivo saliente junto con el enviado del CEN, Carlos Gutiérrez, y algún ex secretario general que forma parte de la cúpula del SNTE —Jorge Luis Barrera de la Rosa— quiere evitar la elección por voto universal, directo y secreto.
Quiere nombrar al nuevo Comité Ejecutivo a la antigüita, mediante el reparto de cuotas, sumando a todos los supuestos aspirantes a la secretaria general en una planilla de unidad.
De ahí su interés de mantener la versión de que no hay sólo dos candidatos a la secretaria general, los ya conocidos Alfredo Gómez Palacios y Felipe Neri Morán Álvarez, sino alrededor de 10.
Entre éstos Dinora Guadalupe García Hernández, Héctor Santaella Sosa, Salvador Torres Castillo, Virgilio Rodríguez García, Juan Durán Martínez, Juan Díaz de León Rivera y Gumercindo Herrera Rivera, cuyas posibilidades de triunfo son francamente limitadas, pero que podrían aceptar sumarse a una planilla de unidad a cambio de que se les garantice una cartera en el Comité Ejecutivo.
Tal escenario podría presentarse en el pleno extraordinario del 6 de marzo, para obligar al candidato opositor, Felipe Neri Morán, a renunciar a su aspiración de convertirse en secretario general.
En este escenario el actual secretario de Finanzas de la 51 tendría que optar por sumarse a una planilla de unidad, o rebelarse y jugarle las contras a las dirigencias nacional y seccional del SNTE en las elecciones del martes 21 de marzo.
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