Abraham Irving Salazar Pérez fue la sorpresa en 2021 al casi ganar los comicios de alcalde de San Martín Texmelucan, sin tener experiencia política, sin una estructura electoral y con el respaldado de un débil Partido Movimiento Ciudadano (PMC). Eso lo hizo convertirse en el principal líder opositor de esa ciudad. Sin embargo, lejos de crecer ha venido cometiendo graves errores como es tener de aliado a un personaje sentenciado como autor de actos de violencia política de género.
Ese personaje es el regidor José Galindo Yamak, a quien, a principios de este año, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) lo declaró responsable del ejercer violencia política de género en contra de la edil de San Martín Texmelucan, Norma Layón Aarun, lo cual lo lleva a purgar una sentencia que le prohíbe competir por un cargo de elección popular los próximos 5 años y 4 meses.
Se podrá estar en desacuerdo con el gobierno de Norma Layón Aarun, o a tener diferencias políticas con la edil, pero eso no justifica ejercer agresiones físicas o verbales contra la presidente municipal que se salen de la esfera de la crítica sobre el quehacer público.
El comportamiento del regidor Galindo Yamak fue un oprobio, al manifestar en sus redes sociales que la alcalde para poder gobernar bien necesitaba conseguirse un hombre, además de utilizar expresiones con contenido sexual para referirse a la presidente municipal.
Lo más grave, es que este personaje –que llegó al cargo bajo la misma planilla de Morena y el PT que encabezaba Norma Layón— no entendió la magnitud de lo que hizo, pues ante las instancias jurisdicciones nunca se retractó o consideró erradas sus aseveraciones, sino por el contrario se quiso defender bajo el argumento simplista de que había ejercido su derecho de libre expresión y quenadie lo podía censurar.
Y ahora resulta también poco congruente que, en los últimos meses, el líder opositor Abraham Salazar ha desplegado una intensa campaña proselitista en San Martín Texmelucan para promover derechos de género y acciones preventivas contra la delincuencia, y al mismo tiempo tiene en su entorno la presencia del regidor José Galindo Yamak, que carga una pena judicial como violentador.
No hace mucho, Salazar escribió en sus redes sociales que condenaba supuestos actos de violencia política de género contra la regidora del PMC, Hilda Guadalupe Cortés Reyes, pero no hace lo mismo en el caso de José Galindo, pese a que tiene en su contra un fallo definitivo del TEPJF.
Al parecer la razón por la cual Abraham Salazar no se aparta de José Galindo, pese a su mala imagen, es por lo siguiente:
Salazar Pérez, que es propietario de la Universidad Centroamericana de San Martín Texmelucan, luego de los comicios de 2021 se convirtió en consejero nacional del PMC y tiene un amplio despliegue de actividades en torno a este partido. Lo mismo participa –con frecuencia—en actos nacionales de esta fuerza política, que en el ámbito estatal y local.
Además, no ha parado en actividades constantes de promoción de su imagen. Lo mismo organiza foros, regala juguetes, encabeza platicas de prevención de delitos o adicciones, que entrega algún tipo de obsequio en sus muchas actividades que realiza a lo largo y ancho de San Martín Texmelucan.
Frente a ese fuerte activismo –que no ha parado desde las semanas posteriores a las elecciones de hace dos años—muchos en San Martín Texmelucan se preguntan: ¿quién o quiénes están financiando todas esas campañas proselitistas?
Se cree que probablemente José Galindo sea quien ayude al dirigente del PMC a conseguir los fondos para mantener viva sus campañas promocionales, que llevan una duración de casi ya dos años seguidos.
Galindo es hijo de uno de uno de los dirigentes del tianguis de San Martín Texmelucan, que se destaca por no saber conciliar con las demás organizaciones populares que existen en ese centro de abasto.
Los problemas de los Galindo con el actual ayuntamiento, es que no les permitieron colocar un paradero para las unidades del transporte público que controla dicha familia.
