El gobernador Luis Miguel Barbosa ya tiene operador para hacerse de la dirigencia estatal de Morena e incidir de manera importante en los comicios locales del 2024, donde se elegirá a su sucesor. Se trata del ex diputado federal y ex asambleísta de la Ciudad de México, Agustín Guerrero Castillo.
Este personaje con el que el gobernador Barbosa mantiene una estrecha relación desde que ambos militaban en el PRD está siendo el encargado de operar las elecciones internas de Morena que tendrán lugar el sábado 30 y domingo 31 de julio en las 15 cabeceras distritales de la entidad.
Dicho trabajo viene haciéndolo con el apoyo del director general de Gobierno y primo hermano del gobernador Barbosa, Julio Miguel Huerta Gómez, y el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Son ellos los que se encargan de convocar a los presidentes municipales y de presentar a Agustín Guerrero como el nuevo operador político del gobernador, y de pedir el apoyo de éstos en el proceso de afiliación de militantes y en las elecciones internas de Morena que se efectuarán de manera simultánea el último fin de semana de julio.
Los presidentes municipales involucrados en esta operación de Estado no sólo pertenecen a Morena y a los partidos que integraron la coalición Juntos Hacemos Historia —el PT y el PVEM—, sino al PRI, el PSI, Compromiso por Puebla, Movimiento Ciudadano e incluso el PAN.
Entre los munícipes que se han comprometido a apoyar al nuevo estratega del Ejecutivo, figuran los de Zacatlán, Chignauapan, Santa Rita Tlahuapan, Ixtacamaxtitlan, Teziutlán, Xiutetelco, La Fragua, Tepeyahualco, Cuyuaco y Chignautla.
Las intentonas del gobernador Barbosa por colocar a Agustín Guerrero al frente de Morena han sido dos. La primera ocurrió a mediados de 2020 cuando a instancias del enlace del Comité Ejecutivo Nacional, Carlos Alberto Evangelista Aniceto, se integró una mesa política que reunió a las principales figuras públicas del partido.
El representante del gobernador en esa mesa política, que no duró mucho, fue el ya mencionado, quien fue presidente del PRD en la capital del país y representante de este partido ante el Instituto Electoral del Distrito Federal de 2003 a 2005.
La segunda intentona se dio a finales de ese mismo año con el arribo de Mario Delgado Carrillo y cambios de delegados o enviados del CEN a diferentes entidades. En esta coyuntura el Ejecutivo estatal buscó que la dirigencia nacional nombrara a Agustín Guerrero como sustituto de Carlos Evangelista, pero su propuesta fue rechazada.
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