Pese a los buenos oficios del jefe de prensa de Nacho Mier, coordinador de la bancada de Morena, el secretario de Gobernación federal fue quien se llevó los reflectores en la reunión que el presidente López Obrador sostuvo con las bancadas de Morena, Verde y Partido del Trabajo.
Y es que el presidente le hizo el mayor reconocimiento a Adán Augusto López al llamarlo gran negociador y buen secretario de Gobernación.
En ese momento, todos de pie ovacionaron a este personaje.
Incluso se soltó el grito “¡presidente, presidente!” entre algunos diputados.
¿Qué hizo Adán Augusto durante las negociaciones de la fallida Reforma Eléctrica?
Entrar a apagar fuegos, cosa imposible a esas alturas del partido.
Qué paradoja:
El elogio del presidente no fue para ningún diputado.
Por cierto:
Qué fría fue la presentación que hizo de Mario Delgado.
Ni siquiera dijo que era el presidente nacional de Morena.
Y vaya que si alguien sabe de darle calidez o frialdad a sus palabras ése es el presidente.
Cuando presentó al coordinador de la bancada de Morena lo hizo de forma lenta.
Así se oyó:
“Ignacio… Mier… Velazco… de Pueblo… de Puebla de Zaragoza”.
En ese momento, el Valet de Marcelo Ebrard —Juan Carlos Natale— empezó a corear “¡gobernador, gobernador!”.
Antes, Mier había confundido a Horacio Duarte con “mi querido amigo César Duarte”, exgobernador de Chihuahua en franca caída libre.
Las dudas matan:
¿Cómo van a negociar con los traidores a la Patria la reforma electoral que este jueves dio a conocer el presidente?
¿Con qué cara se sentarán con ellos para convencerlos de las bondades de la iniciativa?
¿Y que harán los traidores?
¿Escucharán siquiera?
Queda claro que para lograr la mayoría calificada que requiere la reforma se necesitan los votos de los tan vilipendiados y exhibidos.
Gutierritos y su peinadora. Sergio Gutiérrez Luna, mejor conocido como Gutierritos, es el patético presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Su pasado lo retrata: trabajó en los gobiernos de Vicente Fox y de Guillermo Padrés, exgobernador de Sonora en desgracia.
Por un golpe de suerte llegó a la Presidencia de la Mesa Directiva, y desde entonces empezó a levitar.
De hecho, cada vez que alguien lo va a entrevistar llega su peinadora.
¿El fin?
Darle una peinadita al copete de Peña Nieto de Minatitlán.
(Con todo respeto para los nacidos en ese municipio veracruzano).
A donde va, lo sigue la peinadora.
La última vez que ésta apareció en público fue en la alfombra roja de Saga, el canal de YouTube de Adela Micha.
Cada diez minutos le arreglaba el copete.
Faltaba más.
