Desde el 2000 se ha quedado abierta esta pregunta, luego de que el tricolor perdió la presidencia de la República a manos del panista, Vicente Fox y, sin embargo, regresó del más allá para recuperar el poder en el 2012 y volverlo a perder en el 2018.
Sin embargo, la gran diferencia que permitió la resurrección del tricolor luego de la derrota del 2000, es que, en ese momento, el tricolor tenía bajo su poder, el gobierno de la mayoría de las entidades del país.
En el 2000 el PRI gobernaba en al menos 25 de las 31 entidades del país y mantenía una muy bancada tanto en la cámara de diputados como en la de senadores, además de tener la mayoría también de los Congresos locales bajo su mando.
2021, sin duda, no fue el año del tricolor, por más que “Amlito” Moreno busque maquillar las cosas para los priistas y trate de auto engañarse y engañar a la militancia. Me explicó.
El PRI fue el gran perdedor de las elecciones celebradas el pasado 6 de junio en el país. Morena creció de manera exponencial en su número de estados gobernados a expensas del PRI, quien terminó entregando los gobiernos de Sonora, Sinaloa, Colima, Campeche, Tlaxcala, Guerrero, Zacatecas.
Con estos resultados, el tricolor terminó moribundo y solo la alianza con el PAN y el PRD les permitió mantenerse con vida dentro de la cámara de diputados en donde, pronto se sabrá si se mantiene como aliados del albiazul o termina entregándose a Morena.
Y es que, el 2022 podría significar un clavo más para el ataúd del que alguna vez fuera el partido hegemónico en este país, con las elecciones que habrán de celebrarse en los estados de Oaxaca y Tamaulipas.
Oaxaca es el estado que gobierna el priista más morenista, Alejandro Murad, hijo del verdadero líder nacional del PRI, José Murat Casab, quien también fue gobernador de esta entidad.
Se dice que hay un acuerdo con Morena para entregar la plaza, algo que ya de por sí, con o sin acuerdo es casi un hecho. El senador Salomón Jara, amigo del presidente López será el candidato y es quien encabeza las encuestas en la vecina entidad.
El otro estado gobernador por el PRI en donde habrá elecciones es en Hidalgo, en donde el mandatario estatal es Omar Fayad; quien en términos generales ha entregado buenas cuentas, aunque ahora ha tenido que hacer frente a las fuertes inundaciones que asolaron a esta entidad.
En la elección intermedia del 2019, Hidalgo fue leal al tricolor y aunque enfrenta una fuerte competencia por parte de Morena, quizá logren mantener el gobierno de este lugar, aunque
De esa forma, de las 6 entidades en donde habrá elecciones, Tamaulipas (PAN), Hidalgo (PRI), Oaxaca (PRI), Durango (PAN), Aguascalientes (PAN) y Quintana Roo (PRD), el PRI está en grave peligro de perder una de las dos que gobierna y ver todavía más, disminuida su presencia nacional.
En 2023 habrá elecciones en Coahuila y el Estado de México, procesos que serán claves para saber si el PRI va a poder sobrevivir a su catástrofe electoral.
Se trata de dos de los principales bastiones con los que cuenta aun el tricolor y que, en caso de caer, sería catastrófico para la subsistencia del PRI.
Tanto en Coahuila como en el Estado de México, el PRI tiene hasta el momento una ligera ventaja, en esta última entidad, se prevé que pueda ir en alianza con el PAN y el PRD, aunque con un candidato emanado del albiazul, el nuevo Rafael Moreno Valle, Enrique Vargas del Villar, quien una vez concluido su periodo al frente de este municipio, logró imponer dentro del PAN a su esposa Romina Contreras como candidata y juntos se alzaron con el triunfo en la pasada elección del 6 de junio en este lugar.
Si el PRI logra mantener el gobierno del Estado de México, Coahuila e Hidalgo tendría un ligero respiro, rumbo a la elección presidencial del 2024, en donde además estará en juego, el gobierno de 9 entidades, dato curioso, ninguna de ellas gobernada por el PRI, aunque si serán vitales, para saber si el tricolor vive o muere, en estas fechas.
“Se dicen cosas horribles de ti”. El día de ayer asistí a la presentación del libro mi querido amigo, Mario Alberto Mejía, “Se dicen cosas horribles de ti”, una sensacional novela, una más, del mejor escritor con el que cuentan hoy las letras poblanas.
Dueño de su fina ironía y de una mejor prosa, Mejía presenta una obra más, que es una acuarela de los intelectuales de nuestro país. Pero también por primera vez, como lo señaló la presentadora, Ale Macchia, explora el terreno de la autocrítica.
La presentación del libro corrió a cargo de Carlo Pini, Ale y el gobernador Barbosa, quien hizo una excelente reflexión, sobre la relación entre el poder y los intelectuales, la cual es indisoluble.
El binomio es perfecto, porque, como lo señaló Barbosa, los intelectuales están para criticar al poder, pero tal vez si ellos ejercieran el poder, serían peor que los políticos.
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