Por Mario Alberto Mejía
La Quinta Columna
En este país lo más común es que los hijos de los políticos hagan negocios extraordinarios a la sombra de los cargos públicos de sus padres.
No es ninguna novedad que los juniors se enriquezcan sexenalmente, una vez que sus progenitores se convierten en presidentes, gobernadores, legisladores, secretarios de Despacho y/o directores de empresas del Estado.
Incluso ese fenómenos se da también en algunas alcaldías de presupuestos generosos.
León Manuel Bartlett, hijo del célebre Manuel Bartlett, es uno más de esos hijos de la revolución que siguen cobijados y protegidos por la Función Pública.
Para ellos, el gobierno incluido, no hay tráfico de influencias ni conflicto de interés.
Eso, faltaba más, es parte integral del patrimonialismo mexicano.
Si León Manuel Bartlett se apellidara Pérez o Sánchez, o simplemente Martinez, no habría tenido, maldita sea, ninguno de los seis millonarios contratos que ha usufructuado en los últimos tiempos en el sector Salud de la 4T.
Es su apellido el que le abre las puertas del IMSS o del ISSSTE.
Es el “le manda saludos mi papá” el que le abre hasta la cochera.
Es la importancia de ser el hijo del director de la Comisión Federal de Electricidad la llave secreta que abre el baúl del presupuesto federal.
No lo culpemos a él.
León Manuel es parte de esa bonita tradición de ser hijo de un poderoso influyente.
A nivel nacional hay casos notables en las familias Cárdenas, Ávila Camacho, Alemán, Díaz Ordaz, Evheverría, López Portillo, De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox.
Hijos e hijastros bebieron las mieles del poder y del dinero.
En Puebla, salvo honrosas excepciones, los hijos de los gobernadores hicieron negocios brutales otorgándose las obras públicas y hasta administrando la Policía Auxiliar.
Cosa curiosa, ay, todo eso no es ilegal.
Digamos que es “el costumbre”.
Por cierto, algo se está moviendo en el entorno del presidente López Obrador.
Es claro que ha empezado a enojarse de manera visible.
Este jueves, en su Mañanera, dijo cosas como éstas: “Yo estoy en contra de la riqueza malhabida, de los que utilizan un cargo público, una relación, y mediante el tráfico de influencias o la entrega de contratos, de bienes, se hacen inmensamente ricos de la noche a la mañana. Se hacen grandes con la riqueza malhabida. Esos son (a) los que hay que señalar”.
Sólo faltó el apellido Bartlett en ese deslinde presidencial, porque el traje fue hecho a la medida.
Algo está pasando, pues, que va a pasar.
Por cierto: en las investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera y del SAT, sobre este bochornoso caso, ¿estará incluido el apellido Cortina?
¿Quién es ese señorito?
El socio millonario de León Manuel.
Nada más, pero nada menos.
Nota Bene: y a propósito:
¿Y la tía Julia?
¿Qué tal durmió hoy?
Puebla, Segundo Lugar en Medidas para Enfrentar la Crisis Sanitaria. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), de Juan Pardinas —director editorial general del diario Reforma—, colocó al gobierno de Miguel Barbosa Huerta en el segundo lugar entre los estados que más apoyan a los diversos sectores en el contexto de la crisis sanitaria generada por el coronavirus.
Un lugar antes que el gobierno poblano está Yucatán.
Y en el sitio número 20, nada menos que el gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México.
Este organismo, de tendencia notablemente panista, presentó el estudio “Covid-19: ¿Qué hacen los gobiernos estatales ante la crisis?”.
Ahí aparecen, minuciosamente reflejadas, cada una de las acciones planteadas por las administraciones estatales.
Puebla tiene, en ese sentido, veintiún apoyos establecidos para enfrentar esta temporada crítica.
Hay que decir que, a través de un mapa, el IMCO incluye toda la información generada por los gobiernos estatales.
Ahí se analizan los programas en materia económica, de salud, alimentaria y de seguridad.
Según el estudio, 24 estados presentaron apoyos a la micro y a las pequeñas empresas.
23 han generado apoyos fiscales.
19 tienen programas alimenticios.
Y 13 se concentraron en incentivos para el consumo local.
De todos estos estados, el gobierno de Miguel Barbosa estuvo a la vanguardia.
Llama la atención que por debajo de Puebla hayan quedado entidades como Chihuahua (4), EdoMex (18), Veracruz (21 ), Querétaro (22 ), Nuevo León (23), Sonora (26), Jalisco (28) y Sinaloa (29).
De los demás ni hablamos.
Violación Tumultuaria (3). En mi próxima columna continuaré exhibiendo a los depredadores sexuales que abusaron de una mujer en la suite 43 de un reconocido hotel 5 estrellas de la ciudad de Puebla, acción en la que tuvieron papeles protagónicos un conductor de un noticiario radiofónico y su novia.
La historia, ocurrida y archivada en octubre de 2017, sigue generando rabia, enojo y frustración, pues los delincuentes sexuales están libres de investigación —hasta el momento— gracias a que un alto ex funcionario de la Fiscalía General del Estado archivó el caso.
Es cuanto, por lo pronto.
Felices sueños a los depredadores.
Aprovechen.