Cuitlatlán
Por Fermín Alejandro García
De los políticos que se han dedicado a hacer proselitismo durante la pandemia, destaca el priista Carlos Barragán Amador, quien está convocando a “un puto pachangón” (sic) para cuando acaba la crisis de Covid-19, el cual pretende que sea su arranque de campaña para buscar ser candidato a presidente municipal de Xicotepec de Juárez, en donde ya fue dos veces alcalde y también en un par de ocasiones ha sido diputado por esa región de la Sierra Norte de Puebla.
La pandemia del coronavirus paralizó las actividades económicas, gubernamentales, sociales y de entretenimiento, pero no la ambición de los políticos, pues en todos los partidos hay personajes que, sin ningún pudor, utilizan redes sociales, campañas disfrazadas de ayuda a la población o de asistencia social para hacerse promoción personal y ganar simpatías de cara a los comicios de 2021. Es decir, en la crisis han exhibido su mezquindad.
Uno de estos actores de ambición desmedida, es Carlos Barragán Amador, un cacique priista que en todos los cargos públicos que ha ocupado siempre acaba manchado por graves escándalos de conducta o de corrupción, que van desde no respetar zonas de discapacitados, la supuesta compra de onerosas propiedades durante sus periodos como alcalde, recibir un balazo en un antro durante una comisión legislativa, fingir hacer campaña electoral por el PRI en 2018 y hasta haber estado involucrado en una supuesta venta indebida de dos millones de plantas de café a productores afectados por la plaga de la roya.
Siendo fiel a su controvertida carrera política, en la actual pandemia Carlos Barragán ha empezado a hacer proselitismo, visitando comunidades y repartiendo despensas, para hacer una alianza entre el PRI y el PAN tendiente a buscar de nueva cuenta la presidencia municipal de Xicotepec de Juárez, en donde ya dos veces fue edil, con el apoyo en su momento de los entonces gobernadores Mario Marín Torres y Rafael Moreno Valle Rosas.
Para ese propósito, Barragán está echando mano de uno de los recursos de los caciques de las zonas más pobres del estado, que es regalar alcohol como una manera de ganar adeptos, en lugar de vender ideas o proyectos de gobierno. Por eso está convocando a una concentración en donde habrá bebida y música para todos.
En las redes sociales de Carlos Barragán Amador –ver en la imagen de abajo– se lee la siguiente convocatoria muy peculiar: “Cuando termine esta chingada cuarentena para festejar un nuevo inicio de actividades prometo hacer un puto pachangón con grupo y banda, abierto para todos quien quiera ir a festejar otra ves nuestra “Libertad”. Saludos, mientras cuidémonos para que estemos todos. Pd. Pa las Chelas ahí nos cooperamos todos” (sic)
Este comportamiento de Carlos Barragán exhibe que el PRI sigue siendo un partido extraviado, que no sabe recuperar la confianza ciudadana y permanece hundido en los vicios que lo llevaron a su debacle electoral.