Contracara por Enrique Núñez
Una buena noticia para las mujeres panistas es que el dueño de esta franquicia en Puebla sí tiene en mente impulsar al género femenino; el único problema es que lo hará a través de su esposa Martha Érika Alonso a quien le regalará las llaves del pan estatal.
Un dato interesante es que en lo que va del sexenio sólo cuatro mujeres han logrado colarse como titulares al gabinete morenovallista, contra treinta y tres hombres.
Al iniciar su administración, Moreno Valle nombró a dos mujeres, a Amy Camacho Wardle al frente de la Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial, cargo en el que duró un año, pasando a la historia por haber sido la primera secretaria a la que bajó Moreno Valle de la Suburban en plano Periférico; y también nombró a Miriam Arabián Couttolenc en Sedesol, aunque ella sólo permaneció tres meses, por la perversa trampa perpetrada desde Casa Puebla, desde donde fue planeada su inhabilitación.
La tercera fue Patricia Leal Islas en la Contraloría, quien se sostuvo por dos años y medio más por su lazo de amistad con el Señor de los Cerros que por eficiencia, pasando de ahí a la diputación local.
La cuarta es la dócil y gris titular de Secotrade Cristina González, quien apenas suma año y medio en el cargo.
Hay dos más que de manera interina han sido parte del gabinete en salud y educación, pero que de encargadas de despacho no pasaron.
Así las cosas, a diferencia del trato despectivo que han recibido las mujeres panistas por parte del gobernador, su espíritu de “equidad” hacia las oportunidades femeninas apareció hace una semana, cuando decidió que su esposa era la líder que el pan en Puebla necesitaba.
Y obviamente, el plan con maña no es otro, que el de proyectar políticamente a Martha Érika, a quien urgentemente hay que inventarle un currículum que justifique su futura aparición como candidata a gobernadora en el 2018.
Así las cosas, para lograr darle a la primera dama un doble cargo -DIF y pan estatal-, y evitar que se les revele el presidente, como les sucedió con Juan Carlos Mondragón y Rafael Micalco, decidieron ir con un auténtico Juanito en la figura de Chuchito Giles Carmona, quien se inscribió como presidente de la planilla donde Martha Érika aparece como secretaria general del CDE blanquiazul.
Sobra decir que Chuchito Giles será un simple chalán de Martha Érika, quien en los hechos será la verdadera presidenta; aunque en el colmo de la desfachatez, no esperaron ni a que se eligiera, para proyectar a la señora de Moreno Valle como la líder panista, en una campaña donde queda muy claro quien mandará en ese partido, al grado que los bots oficiales olvidaron promocionar a Chuchito y todos movieron en redes la imagen de Martha Érika.
Por cierto que en la publicidad difundida en redes sociales, la futura líder asegura de manera textual: “Nací en el seno de una familia de principios muy sólidos, lo que me ha permitido servir a Puebla”.
Tal aseveración invita a revisar minuciosamente la historia familiar -hermanos particularmente-, que para cualquier poblano, no representará mayor problema.
Veremos y diremos.
