Columna Contracara por Enrique Núñez
El escándalo internacional generado por la sentencia condenatoria dictada por la “justicia” venezolana en contra del líder opositor, Leopoldo López, indignó a miles de mexicanos, incluidos muchos poblanos, quienes se activaron en las redes sociales para hacer pública su denuncia en contra del gobierno opresor de Nicolás Maduro.
Sin duda, la resolución judicial en contra de Leopoldo López une a todo aquel que se precie de pugnar por la existencia de un verdadero Estado de Derecho, particularmente en Latinoamérica; sin embargo, esos valerosos actos de repudio, se transforma en acciones de cobardía, cuando los denunciantes callan ante situaciones similares aquí en Puebla.
Porque hoy muchos sabemos quién es Leopoldo López, pero ustedes saben quiénes son: Sabino Leonardo Báez, Raúl Vázquez Pérez, Javier Montes Bautista, Israel Pacheco, Adán Xicale, Paul Xicale, Primo Tlachi Valencia, Albino Tlachi Valencia, Rubén Sarabia, Alt Rubén Sarabia Rayna, Rafael Tula Guzmán, Alfredo Portillo Ramírez, Juventino Tlahuel, Enedina Rosas, Abraham Cordero y Juan Carlos Flores.
Evidentemente, salvo sus familiares y uno que otro amigo, nadie en Puebla sabe que ellos son presos políticos en Puebla, cuyo pecado fue, el diferir con los actos represivos del gobernador Rafael Moreno Valle.
¿En qué cambia que sea Nicolás Maduro o Rafael Moreno Valle? Los poblanos indignados por las acciones represoras y violatorias a los derechos humanos del presidente venezolano, Nicolás Maduro, guardan silencio ante los más de los 241 perseguidos políticos del morenovallismo.
Esa cifra convierte a Puebla en el estado con el de mayor número de acosados y encarcelados por sus ideas, luchas sociales y defensa de los derechos humanos, seguido de Oaxaca, con 80 personas.
Esos 241 poblanos han sido encarcelados, perseguidos o sometidos a juicio con acusaciones falsas durante el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas.
¿Y quién protesta?, nadie ni siquiera aquellos que condenaron en las redes sociales la determinación de la justicia venezolana, que maneja Nicolás Maduro, como aquí, lo hace el Señor de los Cerros.
Entre los indignados de las redes sociales estaban políticos y supuestos activistas que ante la represión morenovallista simplemente han permanecido callados y no han denunciado ninguna injusticia contra los presos políticos.
Esa es la doble moral de los poblanos, y mientras los presos políticos en Puebla purgan condenas por delitos fabricados y que fueron encarcelados para erradicar movimientos en contra de las políticas autoritarias del gobierno estatal.