Columna Serpientes y Escaleras por Ricardo Morales
Este fin de semana se presentaron una serie de señales encontradas en torno al PRI y la definición de su candidato al gobierno para el 2016.
Por un lado, trascendió que la actual senadora de la República y expresidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, había recibido en la ciudad de México, la bendición por parte de quienes toman las decisiones para convertirse en la candidata del tricolor a casa Puebla.
Pero ese mismo día por la noche en el jardín Tres Marías, se llevó a cabo un evento social, con un fuerte olor a destape. Una de las hijas del exdiputado federal y exalcalde de Puebla, Enrique Doger Guerrero, cumplió 15 años. Al acto se congregaron alrededor de mil personas, una buena parte de la clase política priista, encabezada por el gobernador de Tlaxcala, el sátrapa Mariano González Zarur y el exmandatario poblano Mario Marín Torres.
Pero vamos por partes, de acuerdo a diversas fuentes consultadas, la semana pasada, la senadora Alcalá se habría reunido con “los altos mandos” del PRI e incluso con cierto líder religioso con mucha influencia en los círculos del poder del país, para ultimar los detalles de su postulación al gobierno de Puebla.
Las fuentes por demás confiables, revelaron que la exalcaldesa recibió la notificación con tranquilidad, de inmediato se reunió con el líder religioso en cuestión para correrle la atención, pero también para contar con su siempre importante e influyente “bendición”.
No obstante, por la noche como ya lo comente en el jardín Tres Marías, se llevó a cabo un evento social que tuvo más corte político, y con un fuerte olor a destape.
En esa misma cena trascendió que horas antes, por la mañana, Enrique Doger Guerrero, se habría reunido con Manlio Fabio Beltrones y con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y que luego del encuentro, habría recibido la “pinche señal” para convertirse en el candidato del PRI a la gubernatura del Estado.
De ahí que el festejo de XV años de su hija, se haya convertido en el mejor pretexto para celebrar la supuesta unción de Doger, al cual se le vio feliz durante la fiesta, la cual congregó a una buena parte de la clase política priista, como el sátrapa de Tlaxcala, Mariano González Zarur, el exgobernador Mario Marín Torres, el cual ya no se pierde ninguna fiesta del expresidente municipal de Puebla.
También estuvieron presentes, precisamente la exalcaldesa, Blanca Alcalá, el subsecretario de planeación de la Sedesol, Juan Carlos Lastiri Quirós, el líder de los diputados federales del PRI, Víctor Manuel Giorgana, Ana Isabel Allende y su pareja, Adolfo Karam, el delegado de la Sagarpa, Alberto Jiménez Merino, el presidente municipal de Cholula, José Juan Espinosa Torres y su esposa, Nancy de la Sierra, entre los principales asistentes.
Esta demás decir que los incondicionales al dogerimos también estuvieron presentes, como Enrique Chávez Estudillo, Ignacio Mier, Jorge Ruiz Romero, entre otros. El dogerismo presume ya, que tiene el 90 por ciento de la candidatura al gobierno de Puebla en la bolsa. ¿Será?
Lo cierto es que el círculo parece cerrarse en torno a estos dos personajes, pese a que cada día son más los priistas que se anotan para tratar de buscar la llamada minigubernatura.
Algunas voces han comenzado hacer presión para que a más tardar a finales de octubre, el PRI realice el proceso de auscultación correspondiente, para la designación de quién será el candidato del tricolor a casa Puebla, esto con la finalidad de poder confrontar de tú a tú, al candidato del gobernador, el edil capitalino, Antonio Gali.
En tanto en la capital del país, trascendió que quien dejará en breve su cargo, será el subsecretario de Planeación de la Sedesol, el poblano Juan Carlos Lastiri Quirós.
De acuerdo a esta versión, el nuevo secretario José Antonio Meade Kuribreña, designará en breve a un nuevo funcionario en esta posición, pero Lastiri no se quedará sin “chamba”, para nada. El poblano se trasladará a la Sedatu, en donde despacha ya su amiga y protectora, Rosario Robles Berlanga.
Lastiri no pierde espacios, ni influencia en el ámbito nacional, el zacateco, se mantiene en los altos niveles de la política y sin perder el contacto con Puebla, ya que es una de las cartas más fuertes del PRI rumbo al 2018.