Agencia Reforma
Mientras los consumidores en Estados Unidos se benefician de rebajas en gasolina y gas LP de hasta 53%, los mexicanos tienen que pagar más por estos combustibles.
Datos de Pemex reflejan que, en junio de 2014, un barril de gas LP importado costó 58.1 dólares, mientras que el de gasolina tuvo un valor de 128.2 dólares.
En junio de 2015, la petrolera compró los mismos combustibles a 27.3 el barril de gas LP y a 99.6 dólares la gasolina, una caída de 53 y 22.5, respectivamente.
En contraste, el precio al consumidor de la gasolina Magna pasó de 12.77 a 13.57 pesos el litro en las estaciones de servicio, mientras que el precio ponderado nacional de gas LP subió de 11.72 a 12.49 pesos el kilo, según datos de la Secretaría de Economía.
Empresarios y Pemex señalaron que es la Secretaría de Hacienda la que determina los precios de los combustibles, así como el margen de ganancia para los gasolineros y el precio de venta de primera mano para los distribuidores de gas LP.
En junio de 2014, el 43% de las gasolinas y el 23.8% del gas LP eran importados, pero ahora, con menores precios, esta proporción se incrementó a 52.7 y a 33.4% en cada caso.
Luis Landeros, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP, señaló que hoy se importa el 40% del gas que circula en el País.
Agregó que, de acuerdo con el cronograma de la reforma energética, a partir de 2016 las empresas pueden importar libremente el gas sin pasar por Pemex, y las empresas distribuidoras esperan ese momento para comprar a mejores precios y poder aumentar su comercialización.
Víctor Figueroa, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior (Adigas), explicó que sólo a los clientes que consumen amplios volúmenes de gas se les puede hacer un descuento.
Señaló que, de liberarse el precio, habría una disminución de entre 30 y 40%.
Luis Miguel Labardini, socio de la consultora Marcos y Asociados, dijo que el diferencial de precios beneficia a los ingresos públicos, dañados por la caída en los ingresos petroleros.
Así, a través del Impuesto Especial por Producción y Servicios (IEPS), se obtiene una ganancia por la compra barata y venta cara de los combustibles, incluidas las gasolinas.
Consultada al respecto, la Secretaría de Hacienda omitió responder sobre el tema.