Serpientes y Escaleras por Ricardo Morales Sánchez
Siempre he dicho que la buena información es como los buenos vinos, el tiempo, define su autenticidad.
La semana pasada Francisco De Padua Flores Flores, fue corrido del Conalep, institución en la cual imperó la corrupción y los malos manejos durante su paso de cinco años al frente de este sistema.
El gobernador del Estado Rafael Moreno Valle tomó la decisión de solicitar la renuncia de De Padua, luego de la encargada de despacho de la SEP, Patricia Vázquez del Mercado, lo pusiera al tanto de todas la irregularidades acumuladas al interior de este sistema educativo, luego de conocer datos de la Contraloría Interna.
Como olvidar que en este mismo espacio se alertó desde el 2013 de la corrupción que reinaba al interior del Conalep, lo cual indignó a De Padua y su pandilla comandada por Wilber Brito Villanueva y Néstor Macario Hernández, entre otros.
Fue el 13 de marzo del 2013, a través de las páginas de Intolerancia Diario, en donde en ese entonces se publicaban la Serpientes y escaleras, cuando exhibí a través de un reporte de la Contraloría Interna, lo excesos de De Padua, quien en ese entonces amenazó con demandar al autor de esta columna y fui objeto de todo tipo de intimidaciones, el tiempo me dio la razón.
Presento pues, la columna Serpientes y Escaleras del 13 de marzo de 2013, misma que apareció publicada en Intolerancia.
“Al parecer, Francisco de Padua Flores Flores encontró el negocio de su vida cuando lo nombraron director general de los Conalep en Puebla.
Este hombre, que presumía amistad con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y que aseguraba que iba a ocupar la misma cartera que hoy tiene en Puebla pero a nivel nacional, al parecer no tiene llenadero.
De Padua Flores Flores, junto con su pandilla integrada por el subcoordinador de Planeación, Programación y Presupuesto, Wilbert Brito Villanueva (“galán de galanes” de la dependencia); por el encargado de la Coordinación de Informática, Néstor Macario Hernández; el coordinador de Formación Técnica, Carlos Alberto Álvarez González y Francisco Medina Sarabia, ha hecho de este sistema de educación su mina de oro.
Para lograr sus fines, De Padua Flores Flores cambió a todos y cada uno de sus directores de los planteles estatales, con gente de fuera para controlar la entrada de los proveedores, a los cuales ellos mismos asignan, siendo sus familiares, conocidos y conocidas, sobre todo de estas últimas.
Una prueba de esto es que ahora quieren obligar a los trabajadores a pagar un dizque curso de capacitación y actualización por parte de una empresa, que se dice está relacionada con el director De Padua Flores Flores, de nombre Edexel.
El curso tiene un costo de 750 pesos y es obligatorio para todos los empleados, que son aproximadamente unas 700 personas. Si se hacen cuentas, nada más la ganancia para sus amigos del despacho es de 525 mil pesos, con la orden de que todos lo deben de pagar y si no lo quieren tomar, de todas maneras se descuenta vía nómina en 2 quincenas; esto sólo como muestra de lo que esta “pandilla” hace del Conalep como en la Ley de Herodes.
Por si fuera poco, el grupo al cual se le conoce como “los cinco fantásticos” tiene dada de alta gente en la nómina, que no trabaja (aviadores); un ejemplo, según ha trascendido, es el de Nohemí Hernández, hermana de Néstor Hernández y cercana a Wilber Brito. Esta persona, según cuentan, está dada de alta en la nómina de Puebla 1, en donde nunca se ha parado, ni de casualidad, sin que se sepa a cuánto ascienden sus percepciones y qué labor realiza.
Se habla también de otros aviadores, familiares de Francisco Medina Sarabia, los cuales están ubicados en otros planteles, como Rocío Araujo López y una tal Verona Ramírez, dados de alta como “orientadores”, quienes estarían percibiendo alrededor de unos 12 mil pesos mensuales. Otro aviador de lujo es Félix Araujo, quien cobra como jefe de Proyecto Puebla con un sueldo de 25 mil pesos mensuales.
Cabe señalar que De Padua y sus secuaces cuentan con la complicidad del Sindicato del Conalep, el cual dicen es igual de corrupto y vendido como el que encabezaba la maestra Elba Esther Gordillo.
Todo lo que tiene que ver con el pago de estos aviadores corre a cargo de Carlos Alberto Álvarez, quien se encarga de firmar los documentos para el pago de este “personal fantasma”. Álvarez también es el encargado de controlar los negocios y proveedores del Canalep, ya que maneja las cooperativas escolares que funcionan en cada uno de los planteles.
Otro personaje clave en esta red de corrupción es Francisco Medina, quien maneja todo lo relacionado a las fumigaciones, equipo de cómputo, papelería, tóner y toda la publicidad de los 11 planteles que existen en Puebla, ya que los directores no tienen margen de maniobra para contratar ninguno de estos servicios.
Medina tiene órdenes de proteger a empresas de amigos del director general, Francisco De Padua, como Wepsc, la cual factura alrededor de 200 mil pesos mensuales, sólo por citar un caso.
Aquí algunas pruebas de lo que ocurre en el Conalep. Y si quieren más, nada más me avisan”. Hasta aquí la larga, pero muy necesaria cita.
Hoy De Padua esta fuera del sistema y en espera de que se le finquen responsabilidades.