Efekto 10
Ricardo Morales / Serpientes y Escaleras
Todo está listo para que Antonio Gali Fayad y Alejandro Armenta Mier se vean las caras en 2016; cada uno como representante de los dos bloques que buscarán suceder en Casa Puebla a Rafael Moreno Valle Rosas.
Antonio Gali tiene prácticamente la postulación del bloque morenovallista en la bolsa y solo se apresta para afinar los detalle de lo que será su salida de la administración municipal, lo cual se estima hará unos días después de que el gobernador Moreno Valle rinda su quinto informe de labores (15 de enero del 2016).
Gali es un hombre con amplia experiencia en la administración pública y con camino recorrido en el mundo de la política: trabajó durante varios años en administraciones de extracción priista y en 2006 decidió apoyar a Rafael Moreno Valle Rosas en la búsqueda de la candidatura del PAN al Senado de la República y a Felipe Calderón como presidente. Ahí rompió sus nexos con el tricolor y los estrechó con el panismo.
Antonio fue designado administrador regional del SAT y más tarde, en 2010, apoyó de nueva cuenta a su amigo Rafael en la búsqueda de la candidatura al gobierno del estado; incluso, su hijo mayor —también de nombre Antonio— contendió por el distrito 3, con cabecera en Puebla y se hizo diputado.
El triunfo de Moreno Valle significó el arribo de Gali a la Secretaría de Infraestructura de la nueva administración, la cual presidió durante los dos primeros años de esa gestión y en la cual se pusieron los cimientos de los megaproyectos del morenovallismo.
En 2013, tras el éxito de los primeros megaproyectos, Gali obtiene la nominación de un nuevo megabloque de fuerzas políticas que enfrentan al PRI por la renovación de las 217 presidencias municipales y el Congreso local.
El resultado no pudo ser mejor para Antonio y para el morenovallismo, que ganó prácticamente todo. En lo personal, Gali destroza al exrector de la UAP Enrique Agüera Ibáñez, quien —al menos en el papel— lucía como un “peso completo” del PRI.
Gali se convierte en presidente municipal de Puebla para un periodo histórico de 4 años y 8 meses, su trabajo al frente de la cuarta ciudad más importante del país lo proyecta ahora como el candidato de la megacoalición que enfrentará de nueva cuenta al PRI por la supremacía en el estado.
Aunque en el papel Gali parte como favorito, los resultados de la jornada electoral del pasado 7 de junio le han dado nueva vida al PRI, principalmente en el renglón moral, para enfrentar al morenovallismo.
Gali posee una de las familias más famosas de Puebla, integrada por su esposa Dinorah y sus hijos Antonio, Edy y Dinorah; tiene dos nietos y es visto como el modelo de personaje ideal, que todo lo puede y todo lo tiene.
Su muy probable adversario, Alejandro Armenta Mier, es dueño de una sólida reputación labrada a base de mucho trabajo y esfuerzo. Su principal característica es la disciplina y el orden. Es un hombre sistemático que obedece a su formación como administrador público.
Nacido en Acatzingo, Puebla, Armenta es uno de los hombres más jóvenes en la historia de la entidad en ser presidente municipal a los 23 años. Fue premiado en su momento por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari por la implementación del programa “estrella” de esa gestión: “Solidaridad”.
Recorrió todos los caminos dentro de su partido hasta convertirse en diputado local por Acatzingo en la LV legislatura local, en la cual tuvo que pasar por encima del veto del entonces gobernador Melquiades Morales Flores; es ahí en donde se vincula con el marinismo a través de su amigo, y posterior compadre, Javier López Zavala.
Armenta se vuelve —una vez obtenido el triunfo— en director general del DIF, para luego ser nombrado secretario de Desarrollo Social, y más tarde presidente estatal del PRI.
Como líder estatal del tricolor le tocó arrastrar la derrota del zavalismo en 2010, tras dejar el liderazgo en manos de Juan Carlos Lastiri se refugia en la ciudad de México en la Dirección General del Registro Nacional de Población, dependiente de la Secretaría General de Gobernación.
Armenta se suma a la dupla de Lastiri y Juan Manuel Vega Rayet, quienes lo acercan con el poderoso oficial mayor de la Segob, Jorge Márquez, mano derecha del secretario Osorio, quien le da una buena acogida a Armenta y lo suma al proyecto del hidalguense.
Desde Bucareli se escoge a Armenta como punta de lanza para pelear contra el morenovallismo y recuperar Casa Puebla como parte del proyecto 2018; por eso es que lo designan candidato a diputado federal por el distrito 7 con cabecera en Tepeaca.
Ahí, Armenta vence a uno de los pesos completos del morenovallismo: el exsecretario Mario Rincón, lo que lo proyecta ahora como el más serio aspirante a disputarle a Tony Gali la supremacía por Casa Puebla.
Ahí está el “frente a frente” de los dos personajes que seguramente se verán las caras en 2016.
La donación de los Suárez
Eduardo García Casas, hijo del inolvidable Eduardo García Suárez, el “Pichón”, decidió entregarle en comodato al gobierno del Estado, que encabeza Rafael Moreno Valle Rosas, la colección de arte sacro del fallecido empresario, la cual costa de alrededor de 100 cuadros.
Lo único que solicitó la familia del desaparecido empresario, es que una de las salas del nuevo museo Internacional de Arte Barroco, en donde se coloque su colección, lleve por nombre Eduardo García Suárez, en memoria del Pichón, lo cual les fue concedido. Enhorabuena para el Yayo y su familia.




