Efekto 10
Ricardo Morales / Serpientes y Escaleras
La administración estatal que encabeza el gobernador Rafael Moreno Valle debe analizar muy bien qué es lo que pasa con la concesión del servicio de agua potable en Puebla, la cual recayó en la empresa “Aguas Puercas” de Puebla (Concesiones Integrales).
Lo anterior viene a colación porque la empresa que se hizo cargo de la operación de dicho sistema se convirtió en un verdadero lastre para los candidatos a diputados federales de su partido, en la campaña que está por concluir.
No hay candidato que no se queje de “Aguas Puercas” y del pésimo servicio que brinda esta empresa en la que confluyen poderosos intereses del “grupo Atlacomulco”.
En varios lugares de Puebla la empresa lleva dos o hasta tres meses sin enviar agua potable a las colonias; la queja es recurrente: “Aguas Puercas” quiere cobrar e intimida a la población, pero no suministra el servicio de agua potable en la capital.
Los candidatos son quienes han pagado los “platos rotos”, ante las constantes quejas de la población, quienes les piden que intervengan para poner un alto a la empresa privada que se hizo de la concesión del suministro y la cobranza del agua potable de Puebla por 66 años.
No hay lugar, no hay sitio en la capital donde las quejas en contra de “Aguas Puercas” no llegue.
La compra de pipas por un precio de 400 a 500 pesos es la constante en cientos de colonias de la Angelópolis, que, a pesar de no contar con el suministro, tiene que soportar los cobros y la intimidación por parte de esta empresa, lo cual francamente raya en el cinismo.
Por si fuera poco, la empresa citada no ha cumplido con lo estipulado en el contrato, pues quedó establecido que “Aguas Puercas” debería invertir alrededor de 3 mil millones de pesos, de manera paulatina, para garantizar el suministro del vital líquido para la ciudad capital en los próximos 20 años.
“Aguas Puercas” ya se convirtió en un verdadero lastre para los candidatos de Acción Nacional en esta campaña, pero puede ser un verdadero peligro para el proceso local de 2016, donde lo que va a estar en juego es la gubernatura y el proyecto nacional del mandatario poblano.
El problema del agua potable es algo que debe empezar a preocuparle a todas las autoridades, pero si alguien sabe politizar el asunto —el cual es una verdadera “bomba de tiempo”— podrá sacarle todo el “jugo político”.
“Aguas Puercas” no puede permanecer en medio de la impunidad: hay contratos, existen cláusulas que deben cubrirse, y también tiempos para cumplir con lo establecido.
El tema del agua potable en Puebla es una “bomba de tiempo”, ya que “Aguas Puercas” ha hecho hasta el momento un pésimo papel: la cobranza está caída y los únicos que han ganado son los de la “mafia” que se mantiene enquistada en la paraestatal desde hace cuatro administraciones.
El festejo
El pasado miércoles la senadora Blanca Alcalá Ruiz se hizo un espacio dentro de su agenda para celebrar en familia el cumpleaños de su esposo, Eduardo Romero.
La familia comió en el restaurante Santo Agave, y estuvieron presentes Blanca Alcalá, el festejado, su hija Karina y su yerno Edgar Chumacero. Enhorabuena y felicidades.