Patricia Hernández es un ama de casa que ha sustituido el jitomate a la hora de preparar sus alimentos para no comprar ese producto que esta semana ha sufrido un aumento de 150 por ciento al menudeo, así como los chiles serrano, el chícharo, las calabacitas y el chile poblano que registraron aumentos del 233, 212, 166 y 63 por ciento, respectivamente.
Los comerciantes de la Central de Abasto en Puebla, como José Cruz, quien vende diferentes productos en la nave “C”, atribuye este incremento a la temporada, ya que el clima frío y la humedad ha dañado las cosechas de Michoacán, Morelos o Sinaloa; sin embargo, explicó que éste es sólo un factor, ya que el desliz mensual de la gasolina ha provocado que tanto frutas como verduras tengan un incremento gradual.
Con base en datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía (SE), el precio de productos como el tomate saladette (jitomate) ha tenido una tendencia al alza desde 2011 y hasta 2014, pues ha sufrido un incremento de 390 por ciento en los últimos tres años, durante esta misma temporada.
Y es que mientras que el 5 de diciembre de 2011 los registros del organismo señalaban que el precio del citado producto era de 100 pesos por una caja de 30 kilogramos, en la misma fecha pero de 2012 fue 220 pesos, para 2013 llegó a ser de 500 pesos y ayer, el costo al mayoreo era de 490 pesos.
Cruz menciona que esta situación ha perjudicado en gran medida a los abastecedores de alimentos porque la gente ha reducido el consumo. Comerciantes de mercados como el Hidalgo e Independencia señalaron que las familias escatiman sus gastos y prefieren reducirlos, es decir, si antes un cliente compraba dos kilos ahora lleva uno y si compraba uno, ahora adquiere medio kilogramo.
De hecho, Patricia está pensando modificar la receta navideña y en un tono de broma aseguró que tal vez no celebraría nada; sin embargo, después refirió que buscará economizar lo más posible.
A Blanca “J”, comerciante de frutas y verduras en el Mercado Hidalgo, el alza de productos como el jitomate que pasó en una semana de ocho a 20 pesos, el chile serrano que fue de 12 a 40 pesos el kilo o el poblano que también subió en una semana de 11 a 18 pesos el kilogramo ha repercutido en sus finanzas personales y las de su negocio. “Baja la venta, la gente compra menos”, comentó.
Sin embargo, Israel Montiel, también comerciante, explicó que han aumentado además productos como el chícharo que fue de 8 a 25 pesos y las calabacitas que fueron de 6 a 16 pesos el kilo, pues los abastecedores le han dicho que el mal clima ha hecho mella en las cosechas y por eso hay escasez de alimentos.
Este hombre aseguró que a gente compra menos y por ende ellos como comerciantes en pequeño también adquieren menos producto, así como los grandes abastecedores como José, quien asegura: “no hay lana, la gente no tiene dinero”, y revira que la principal afectación proviene del alza en el costo de la gasolina.
DICEN QUE ES LA GASOLINA
José, comerciante de la Central de Abasto de toda su vida, gracias a que su padre trabajó en el comercio desde hace más de 40 años, refiere que sus gastos recientemente han pasado de 20 mil a 32 mil pesos en un periodo de alrededor de tres meses, debido a que si aumenta la gasolina también lo hacen los fletes y los gastos para trasladar su mercancía.
Ejemplificó que en Huamantla, de donde es originario, el pasaje pasó de ocho pesos a 35 pesos para Puebla, a pesar de que los autobuses recorren menos distancia. “Imagínese un obrero, o un campesino, no comen, no hay dinero, por eso la gente no compra”, finalizó.