La competitividad del estado avanzó dos lugares en un par de años. Un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló que Puebla estuvo en el lugar 20 de 32 entidades de la República Mexicana calificadas.
El Índice de Competitividad Estatal 2014 “Las reformas y los Estados. La responsabilidad de las entidades en los cambios estructurales”, señala que Puebla avanzó entre 2010 y 2012 en los rubros gobiernos eficientes y eficaces (del lugar 18 al 6), mercado laboral (del lugar 9 al 7), economía estable (del lugar 23 al 6), aprovechamiento de las relaciones internacionales (del lugar 16 al 15), e innovación de los sectores económicos (del lugar 17 al 9).
Sin embargo, aún se encuentra rezagado en manejo sustentable del medio ambiente (posición 30), sociedad incluyente, preparada y sana (posición 28); sistema político estable y funcional (posición 27) y sectores precursores (posición 22). Mientras que en sistema de derecho confiable y objetivo se quedó en el 12.
No obstante, a pesar de haber logrado avanzar dos posiciones en el índice de competitividad, Puebla todavía se encuentra por debajo de la media nacional. Las cinco entidades más competitivas, según el informe, son Distrito Federal, Baja California Sur, Aguascalientes, Nuevo León y Querétaro.
En contraste, las menos competitivas son en primer lugar Guerrero le sigue Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala, Durango y Michoacán.
El IMCO destaca que el índice está compuesto por 89 indicadores, categorizados en 10 subíndices, cada uno de estos subíndices evalúa una dimensión distinta de la competitividad. “De los 89 indicadores analizados entre 2010-2012 hubo un avance en 48, un retroceso en 17, tres se mantuvieron iguales y en 21 casos no hubo cifras disponibles para 2010 que permitieran una comparación”, refiere.
El Instituto los estados que más avanzaron en el índice general fueron Quintana Roo y Estado de México, los cuales subieron cinco lugares, mientras los que más retrocedieron fueron Tamaulipas con seis posiciones y Nayarit y Sinaloa con cuatro.
“La experiencia demuestra que el proceso de reforma no acaba al momento de la promulgación de los cambios legales. El potencial transformador de estos cambios radica no sólo en su diseño bien pensado sino en las distintas fases de su ejecución. La acción y omisión de cada región del país y sus respectivas autoridades pueden frenar o impulsar los cambios estructurales”, finaliza el reporte que puede ser consultado en la página: http://imco.org.mx/indices/documentos/2014_ICE_Libro_Las_reformas_y_los_estados.pdf