El relleno sanitario de Chiltepeque, ubicado en las afueras de la ciudad de Puebla, no durará más de uno o dos años con ampliaciones, por eso se debe modificar la forma en la que tratamos los residuos sólidos en el estado y el municipio, expuso el investigador de ingeniería Ambiental de la UPAEP, Raciel Flores Quijano.
Cada día se producen en la ciudad de Puebla mil 700 toneladas de basura, de las cuales el 40 por ciento tiene la capacidad de generar energía y el 60 por ciento restante puede ser tratado de manera orgánica.
Sin embargo, como no se separa la basura, toda va a dar al relleno sanitario y ese metano que podría emplearse para producir energía eléctrica se libera en la atmósfera, contribuyendo al efecto invernadero, es decir, que el metano ayuda a que el planeta retenga calor de la radiación solar, lo cual hace que la temperatura en la superficie terrestre aumente y los glaciares se derritan.
Debemos invertir en otro modelo
Ante esta situación, Raciel Flores y su colega de la Universidad Nacional Agraria La Molina en Perú, Maryflor Césare Coral, señalaron que el modelo de almacenamiento de los residuos sólidos ya no es un modelo funcional, porque no sólo se elevan los costos de la recolección conforme crecen las ciudades, sino que también se necesita un mayor espacio en los rellenos.
“Ya no queremos casarnos con los tratamientos tradicionales (…) separar nos permite que la basura que va al relleno sanitario sea menos”, dijo Flores Quijano, quien luego explicó que si se dejan de llevar los desechos a los rellenos, éstos se pueden convertir en áreas verdes que tanta falta hacen.
Por su parte Césare Coral comentó que el manejo de residuos es un problema mundial, por eso en Perú se implementó una normativa para separar la basura de acuerdo a su origen y disponerla en contenedores de colores. Además de que el programa de recolectores voluntarios, donde personas de escasos recursos recuperan y venden el material reciclable, tiene gran apoyo del gobierno.
Puebla, atrasada en manejo de basura
En comparación con las acciones que se toman en Europa y Sudamérica, el estado de Puebla está atrasado en el manejo de los residuos sólidos. “Falta mucha cultura y mucha legislación”, apuntó el catedrático de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), debido a que sólo del 5 al 8 por ciento de la basura es separada.
Aunque en la administración municipal pasada se propuso la transformación del relleno de Chiltepeque en una planta de tratamiento de residuos sólidos Waste to Energy, con un valor de 200 millones de dólares, no se ha avanzado en dicho tema en la actual gestión.
La planta Waste to Energy considera la segregación de los desechos para generar energía y también la construcción de una planta tratadora para los lixiviados. El proyecto no se culminó durante el gobierno de Eduardo Rivera Pérez debido a que no se consiguió el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Al respecto, Raciel Flores expuso que ese tipo de planes son buenos pero hizo falta difundirlo a la ciudadanía para que se vean los beneficios.