Dos familias que habitan en la capital poblana dieron una rueda de prensa este domingo para denunciar los abusos de la Policía Municipal en la colonia Guadalupe Victoria y en un supuesto retén instalado en la zona del estadio Hermanos Serdán, donde abusaron, extorsionaron, tocaron y golpearon a sus hijos a cambio de una “mordida”.
Estos hechos ocurrieron por separado y fueron denunciados bajo las averiguaciones previas 2892/ 2014/SUR y 414/2014/ Oriente; sin embargo, señalaron que es el momento que el MP no procede en contra de los inculpados.
En el primer caso, Ana María Medorio García denunció que delincuentes de la colonia popular Guadalupe Victoria, identificados por los propios vecinos, ingresaron a su casa el pasado 21 de julio con lujo de violencia y sin afán aparente de robo.
Al ingresar a su hogar relató que los vándalos lesionaron a una de sus hijas, quien todavía presenta heridas en el rostro, así como a su hermano Juan Medorio, quien está discapacitado.
Ana María Medorio señaló que ese mismo día se trasladaron al Ministerio Público a denunciar a los vándalos que identificaron como Jaime Pérez Huerta, alías “El dogo”; Gloria Huerta, la madre; Leticia Jiménez, mamá de Nayeli; Yaneth y sus hijos Miguel y Antonio.
La declarante expuso que este grupo tiene asolada a la colonia Guadalupe Victoria; sin embargo, acusó que el agente del Ministerio Público se negó a recibir la queja bajo el argumento de que las lesiones a su hija eran menores.
“Con navajas y piedras golpearon a mi hija, a mi hermano discapacitado, ya puse la demandan y no pasa nada”, declaró exhibiendo la fotografía del rostro de los agresores, luego de asegurar que la Policía Municipal llegó a la colonia pero no hicieron nada. Por esta razón, solicitó a la autoridad la limpia de la Policía capitalina por no atender las demandas cotidianas de la ciudanía.
También exigió a la Procuraduría General de Justicia del estado que frene a este grupo delincuencial que trae amedrentada a la colonia citada, pues su familia ya fue amenazada de muerte.
El segundo caso fue en contra de la familia conformada por Damián Vallejo Sorcia y Araceli Sánchez Montiel y sus tres hijos Montserrat, Arantxa y Edmundo, quienes fueron agredidos por la Policía Municipal en un supuesto retén, donde nunca supieron cual fue el objetivo de la revisión vehicular.
Vallejo Sorcia informó que el pasado 12 de julio iban en dirección al estadio de futbol Hermanos Serdán alrededor de la medianoche, cuando se detuvo en un retén vehicular.
Ahí los agentes –dijo– le pidieron que descendiera del automóvil, así como a sus hijos y esposa, quienes venían durmiendo dentro de la unidad.
Relató que cuando le pidió a los policías que se identificarán y le explicarán a qué se debía el retén comentó que los agentes se fueron en su contra, lo golpearon a él y a sus hijos, asimismo manosearon a sus hijas.
Luego comentó que le pusieron una multa por supuestamente ir en estado de ebriedad y por lo tanto tenían que decomisarle la unidad.
Damián Vallejo explicó que pidió la asistencia de un médico para que diera su peritaje, no obstante los policías se enardecieron y pidieron dinero a cambio de dejarlo libre.
“Como no accedí a que me extorsionaran me quitaron mi auto, me golpearon, golpearon a mi familia y todavía me pusieron una multa que en total sumaron más de 15 mil pesos que desembolsé y que no tenía; me acusaron de manejar borracho, de oponerme al arresto y de intento de huida”, expuso notoriamente molesto.
Una de las hijas de Damián, Arantxa, resultó con una luxación en el brazo izquierdo por forcejearse con los policías.
Esta familia también interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos el pasado 14 de julio, pero señaló que es la fecha que desconoce si hubo alguna recomendación al respecto.
Los policías señalados iban a bordo de las patrullas con número de unidad T–170, T–409, T–142 y T–195.