En el caso del sacerdote pederasta detenido la semana pasada por elementos de la Policía Ministerial Federal, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, volvió a deslindarse del tema aunque se dijo respetuoso de los procedimientos judiciales. “Nada está comprobado”, dijo. El prelado señaló que, de corroborarse el ilícito, el sacerdote tendrá que hacerse responsable de sus actos y la arquidiócesis no responderá por el asunto.
“Él tiene que responder a sus actos y la congregación religiosa es quien es responsable. Como ustedes saben las comunidades religiosas no dependen directamente del obispo sino de los superiores mayores”, fueron las palabras del arzobispo, quien además consideró que el caso no afecta en nada la imagen ni la reputación de la Iglesia Católica en Puebla debido a que “nada ha sido comprobado aún”.
Durante su habitual rueda de medios de los domingos, Sánchez Espinosa retomó el tema de Henry David Betancourt Morales, sacerdote que fue aprehendido el jueves pasado luego de un operativo en el Oratorio Don Bosco de la capital poblana por su probable comisión en los delitos de pornografía infantil y pederastia. El patriarca pidió a los medios de información evitar especulaciones y señaló que al igual que la orden de los salesianos, él evitará hacer señalamientos sobre la inocencia o culpabilidad del cura en tanto la investigación no llegue a su fin.
A pregunta expresa de Imagen Poblana sobre si la arquidiócesis tendría un acercamiento con las víctimas de pederastia de Betancourt, Sánchez Espinosa aseguró que en todo caso sería el sacerdote quién tendría que hacerse responsable de sus actos y la congregación a la que él pertenece sería la encargada de solicitar una entrevista con los afectados con el fin de brindarles apoyo moral o económico, debido a que el cura depende directamente de dicha orden.
Esta postura coincide con la que tradicionalmente ha adoptado la Iglesia Católica en México cuando se ha enfrentado a casos de pederastia: deslindarse de las acciones de sus presbíteros y evitar tener acercamiento con las víctimas, rechazando a toda costa hacer un resarcimiento económico, moral o sicológico.
Sánchez Espinosa defendió al resto de los salesianos y a los sacerdotes poblanos en general, pues aseguró que no por un “caso aislado” se tiene que juzgar a todos los religiosos por igual. Dijo que la obra salesiana en Puebla es grande y tiene una tradición tan fuerte que esta tendrá más impacto que cualquier otro caso polémico.
“No tengo por qué hacer un examen sicológico a los sacerdotes, en todo caso nos lo tendríamos que hacer todos. No por un caso de este tipo podemos juzgar al resto de los religiosos”, dijo el arzobispo cuando fue cuestionado sobre las medidas que tomará para evitar nuevos casos de pederastia clerical.