El reconocido arquitecto Federico Bautista Alonso, ex titular de la Secretaría de Obras Públicas en tiempos de Melquiades Morales, es el encargado de recibir de manos de Felipe Velázquez esa área a nivel del municipio de Puebla.
Eso lo convierte en el virtual secretario de Obras Públicas en el gabinete de Tony Gali Fayad, alcalde electo de la capital del estado.
Federico Bautista es actualmente el director general del muy exitoso despacho Estudio Arquitectura S.A. de C.V., cuyos orígenes se remontan al taller de arquitectura fundado por sus padres: Mario Bautista O’Farrill y Elsa Alonso Revaque.
Las apuestas están cruzadas.
Y es que hay quienes aseguran que Bautista Alonso no dejaría por nada del mundo su despacho para ir a cobrar un salario de secretario.
No obstante, al interior del equipo de Tony Gali cada día son más las voces que ubican a Bautista en esa posición.
Una fuente que pidió la gracia del anonimato dijo que la idea del alcalde electo es la de contar con un equipo de primerísimo nivel, por lo que nuestro personaje podría tener un pie dentro del próximo gabinete.
Los Diputados Extorsionadores.
La denuncia aparecida este jueves en el diario Reforma, en el sentido de que abundan los diputados federales que venden sus gestiones a los alcaldes, es pan de todos los días.
El tema es más viejo que Manuel Bartlett.
Todos los años, en los tiempos en que se arman los presupuestos federales, abundan los legisladores que les ofrecen sus servicios a los presidentes municipales a cambio de obra pública para ellos o sus contratistas.
El diálogo es elocuente:
-¿Entonces qué, mi presi, le entras o no? Yo soy miembro de la Comisión de Presupuesto y puedo meter tus obras. Tú dices.
-¿Y qué o qué? ¿Cómo le hacemos?
-Fácil, mi presi. Ya que te aprueben los expedientes y recibas las obras me das mi comisión.
-Uy…
-Piénsalo bien. Es mejor tener los recursos para la obra que quedarte sin nada.
Este diálogo que forma parte del folclor político nacional se multiplica en estos tiempos.
Y eso ocurre en todas las legislaturas federales.
El lenguaje es el mismo.
Cambian, eso sí, los diputados.
La presidenta de la Federación Nacional de Municipios de México AC (Fenamm), Bárbara Botello Santibáñez, admitió que, en efecto, hay diputados federales que recurren a este tipo de extorsión y llamó a denunciarlos.
El reportaje publicado por Reforma citó las palabras del senador panista Fernando Torres Graciano: “Deben tener el valor y la valentía de decir: a mí sí me lo ofrecieron y fue en estos términos y fue tal diputado.
“Porque si no, el Alcalde que es el que firma, el que da los contratos, termina haciéndole el trabajo sucio, de alguna forma por esa necesidad que tiene de recursos, a quien sin ensuciarse las manos llega y se lleva una comisión”.
Reforma también reprodujo la denuncia de un ex alcalde del estado de Aguascalientes, quien confirmó que “es frecuente que los diputados federales pidan una comisión, por gestionar recursos para proyectos”.
Y dijo más:
“Sobre todo a las capitales grandes, Guadalajara, Monterrey, ellos les cobraban a quién sí les daban lana, etiquetada”.
Otro caso elocuente: “A Juan Hernández, alcalde de uno de los municipios más pobres del País, un intermediario se le acercó para ofrecerle gestionar 90 millones de pesos ante el Gobierno federal, que podría aplicar en lo que él decidiera.
“La oferta era tentadora, admitió, hasta que le hablaron de la comisión que eso costaría.
“Ellos nos ofrecían 90 millones de pesos para hacer cualquier obra.
“Me decían que eran 90 millones de pesos y que ellos se encargaban de hacer toda la gestoría, pero el 30 por ciento de esa cantidad tenía que ser para la empresa”, reveló el Presidente Municipal de Aquila, Michoacán.
“Hernández, quien gobierna ese lugar desde enero de 2012, reconoció que la práctica del ‘coyotaje’ para acceder a recursos federales es una realidad.
“Sin embargo, señaló que para algunos ediles esto puede significar un mal necesario ante la lentitud con que suelen bajar los apoyos de la Federación”..
Están ahí.
Todos los conocemos.
Sabemos cómo operan.
Son, sí, los temibles señores diputados.
Para servir al pueblo.