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Dulce Ivón Sánchez Calvario, de 17 años de edad, presentó crisis convulsivas, por lo que su familia, decidió ingresarla a un nosocomio de manera urgente, con lo que dio inicio un calvario de angustia que terminó con el doloroso fallecimiento de la adolescente.
Para empezar, el personal médico, no le dio la atención, aunque lo requiriera de forma inmediata, sino hasta que sus padres y tíos realizaran una serie de pagos.
“Para que le pudieran dar atención en terapia intensiva tenía yo primero que depositar un cantidad de 5 mil pesos, mas aparte otros 3 mil pesos por el alquiler de los aparatos”, comentaba indignado el padre de Dulce.
Por supuesto, con ello, sus padres esperaban que la adolescente, comenzara a recibir la atención que requería en ese momento, sin embrago, mientras los galenos empezaban a aplicarle las primeras curaciones, se les acercó el personal administrativo, para convencerlos de cambiar de hospital a la menor de edad.
“Nos dijeron que pensáramos muy bien y que viéramos el lugar en que estábamos, que si íbamos a poder solventar los gastos y que si teníamos Seguro Popular mejor le buscáramos, porque ellos nos catalogaban que no íbamos a poder con el gasto”, agregó Érick González Hernández, padre de Dulce.
La joven recibió en el nosocomio, un tratamiento invasivo, que la puso al borde de la muerte, lo que obligó a sus padres a solicitar su traslado inmediato al Hospital General del Norte, donde finalmente perdió la vida, a consecuencia de las presuntas curaciones realizadas en el primer hospital en el que estuvo internada.
“El médico legista acá nos especifica que ella no murió por lo que la habíamos ingresado, nosotros al hospital, por la convulsiones no había muerto, porque la habían atravesado y destrozado su tráquea y tuvo un derrame interno, porque le atravesó la arteria de su tórax”, indicó Érick González.
La joven será sepultada en las próximas horas, pero su familia exige que las autoridades sancionen a los médicos del HUP, que negligentemente causaron la muerte de la adolescente al practicarle erróneamente una traqueotomía.