La denuncia que hace un par de días efectuó el legislador Édgar Salomón Escorza de que el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas fracturó la fracción parlamentaria local del tricolor para mandar un “mensaje siciliano” a la clase política del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de que habrá “prebendas y amenazas” para los que se sometan o se rebelen, según sea el caso, es sin duda una descripción clara del comportamiento del jefe del Poder Ejecutivo. Sin embargo, lo bizarro de esta situación es que sea Salomón Escorza quien acuse, ya que él fue el principal colaboracionista dentro del tricolor que facilitó que se llegara a esta condición autoritaria y que atenta contra las libertades políticas en el estado.
Desde su posición, primero como un legislador más de la fracción del PRI –representando al distrito de San Martín Texmelucan– y luego como presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Salomón Escorza fue quien facilitó a la gente del gobernador la información y los modos para que el Poder Ejecutivo acabara sometiendo al grueso de los diputados priistas de Puebla.
Recién arrancó la actual Legislatura local, los diputados locales del PRI se dividían entre los que creían que había que confrontar en todo a Moreno Valle y los que pedían mesura. Las primeras sorpresas con las que se toparon los legisladores tricolores es que siempre en la oficina de Fernando Manzanilla Prieto, entonces secretario general de Gobierno y el segundo hombre fuerte del gobierno del estado, se sabía lo que conversaban y planeaban los miembros de la bancada tricolor.
Al principio supusieron que eran objeto de un sofisticado sistema de espionaje, pero en realidad al poco tiempo se dieron cuenta de que tenían infiltrado “un topo”, es decir un espía, y es que dicen algunos legisladores que Salomón Escorza informaba a Fernando Manzanilla de todo lo que acontecía en la fracción del PRI.
Recién se descubrió esta situación varios legisladores pidieron relegar de las reuniones a Salomón, pero con el tiempo algunos diputados vieron en el representante popular de San Martín Texmelucan una vía para acercarse al Poder Ejecutivo y pactar un comportamiento a modo de los intereses del grupo político del gobernador.
Con el tiempo se hizo evidente la extrema cercanía de Salomón con el gobernador, a tal grado que en el primer año de la actual Legislatura el diputado de San Martín festejó su cumpleaños en Centro Mexicano Libanés y cuando partió el pastel lo rodeaban Moreno Valle –en mangas de camisa– y varios miembros del gabinete.
Esa relación creció tanto que cuando Édgar Salomón aparecía como el mejor político posicionado para ser el candidato del PRI a la alcaldía de San Martín Texmelucan recibió el ofrecimiento de Fernando Manzanilla, al parecer por órdenes de Moreno Valle, de que desistiera de buscar la postulación y mejor aceptara irse a estudiar un posgrado a la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, bajo el argumento de que su carrera política no se agotara “en lo local”, es decir en el municipio de Texmelucan, sino buscara destacar a más altos vuelos.
Y es que al parecer cuando le ofrecieron ir a Harvard, Salomón estaba en la lista de prospectos para ocupar la llamada mini–gubernatura de un año ocho meses que habrá una vez que concluya el periodo de Moreno Valle.
La confianza que había de Salomón con el grupo del gobernador le permitió no aceptar la beca para ir a estudiar a la unión americana y al mismo tiempo disponer del apoyo de varios miembros del gabinete para llevar servicios y regalos a la población de colonias populares de San Martín Texmelucan y se pudiera posicionar como aspirante a candidato a alcalde; mientras eso pasaba, Salomón facilitó las cosas para que los diputados priistas no fueran un obstáculo a todas las iniciativas y proyectos que el gobernador mandó los dos primeros años de su gestión al Congreso local.
Hubo un momento en que Salomón se sentía con tanto poder y protegido por el jefe del Poder Ejecutivo, que fue el primer priista en denostar a Pablo Fernández del Campo cuando fue designado como presidente del PRI en el estado, pese a que era una decisión que se tomó en la cúpula nacional del tricolor. Al legislador de Texmelucan no le amedrentaba una sanción de su partido, ya que se sentía que iba a ser alcalde de su municipio, por un partido distinto al Revolucionario Institucional y cobijado por el gobernador.
Esa expectativa de triunfo se vino abajo cuando fracasó la operación política para que Salomón fuera aceptado por los panistas de San Martín Texmelucan como posible candidato y entonces, desde Casa Puebla, le pidieron que desistiera de buscar la postulación y en lugar de obedecer, se rebeló y consiguió la nominación del tricolor. Esa situación generó un grave malestar en el grupo político de Moreno Valle, y lo llevó a retirarle todo apoyo a su antigua aliado, a tal grado que eso provocó su derrota en los pasados comicios.
Ahora, aunque Salomón dice la verdad, sus denuncias en realidad no son producto de que tenga conciencia de los problemas políticos del estado, sino que simplemente esta “respirando por la herida”.
Lorenzo Córdova en la Ibero
Por una iniciativa de alumnos y académicos de la Ibero Puebla, entre los que destaca el maestro José Antonio Bretón Betanzos, quien hace unos años fue secretario general del Instituto Estatal Electoral, se ha organizado un importante ciclo de conferencias para analizar la realidad política y social del país.
La primera conferencia tendrá como ponente al afamado analista político y actual consejero nacional del Instituto Federal Electoral Lorenzo Córdova Vianello, quien hablará sobre la “Perspectiva de la Reforma Electoral 2013”.
Los comentaristas de la ponencia de Lorenzo Córdova serán José Antonio Bretón y Juan Luis Hernández Avendaño, quienes son maestros de tiempo completo de la Ibero e importantes analistas. La cita es el próximo 21 de octubre a las 11 de la mañana en el lobby del IDIT de esta universidad.