Sin explicación alguna, la empresa Grupo México, propiedad de Germán Larrea, retiró su maquinaria de la comunidad de Ignacio Zaragoza en Olintla, medida que disminuye la tensión vivida desde diciembre pasado entre los opositores a la construcción de un embalse para una hidroeléctrica en el río Ajajalpan.
La información, que corrió el lunes como un rumor, fue confirmada por Leonardo Durán miembro de la organización Tosepan Titataniske quien dijo cerca de las 10:30 horas del lunes llegó a Zaragoza el operador del bulldozer “encendió el motor y se fue”, sin comunicar a alguna persona si desistieron del proyecto, si la represa será construida en otro lugar o cuáles son sus intenciones.
Independientemente de lo anterior, señaló, que lo importante es asegurar el derecho a la autodeterminación de los indígenas totonacos que habitan la región y están involucrados en el proyecto con el que el corporativo pretende abastecer de energía eléctrica a sus minas ubicadas en el norte del país.
Al momento de la entrevista, Durán dijo desconocer si el plantón que mantenían los opositores al proyecto en el acceso principal a Zaragoza había sido levantado, aunque aclaró que se estaría evaluando su retiro, aunque sigue el trabajo de comunicación con las poblaciones aledañas que tampoco han sido informadas del proyecto de generación.
Por otra parte, el activista celebró el acuerdo de la Cámara de Diputados de convocar a una mesa de diálogo, al que calificó como un aporte importante para la solución del conflicto, pero reiteró que son los habitantes de la región son quienes deben decidir sobre el proyecto que los involucra y los afecta.