El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Ardelio Vargas Fosado, reveló que 11 elementos de la corporación son investigados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) debido a presuntos actos delictivos en contra de la ciudadanía como robos y abuso policial.
Sin embargo, sobre el caso del secuestro y agresiones de cuatro uniformados en contra de los dos periodistas del portal e–consulta y del Diario Milenio, Vargas Fosado evitó dar precisiones sobre el paradero y los hechos ocurridos la noche del sábado.
En cambio, aseguró que durante su administración no solapará a nadie y que los presuntos responsables de los delitos de secuestro, agresiones, amenazas y robo en contra de los periodistas serán identificados y sancionados por sus actos.
El sábado por la noche, cuatro policías estatales privaron de su libertad durante tres horas a los periodistas Gerardo Rojas y Jesse Brena, de e–consulta y Milenio Diario, respectivamente, a quienes después de agredir, amenazar y despojarlos de sus pertenencias, los abandonaron en un terreno baldío en la zona de la Reserva Atlixcáyotl, entre Ciudad Judicial y la Universidad Anáhuac, denunciaron los agraviados.
Ante ello, Vargas Fosado únicamente confirmó que su corporación colaborará hasta el último detalle en la investigación realizada por la Procuraduría General de Justicia (PGJ), pues los presuntos responsables de los hechos delictivos serán “identificados y sancionados” conforme a ley.
En una breve entrevista, el titular de la SSP pidió al presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ofrecer las pruebas de que los agresores de los dos periodistas pertenecen a las filas de la Policía Estatal, pues las investigaciones no han concluido para tomar esa determinación.
Vargas Fosado lamentó que el edil capitalino se adelante a las investigaciones cuando la PGJ no ha ofrecido, a cuatro días de los hechos, un avance de la pesquisa realizada dentro de la corporación policial.
Finalmente, insistió que las autoridades realizarán la identificación plena de los presuntos uniformados que secuestraron, agredieron, amenazaron y robaron a los dos periodistas de Puebla, con la intención de no solapar los actos de corrupción dentro de la dependencia.
