Lo que inició como un trabajo se convirtió en un verdadero arte para un grupo de pobladores que se encuentran forrando con oro de 24 quilates la iglesia de Coculcó desde hace mas de dos años, proyecto que esperan concluir en otros dos años más.
Perfecto Luna Correa está a cargo de la restauración, él verifica que sus cuatro empleados detallen cada uno de los bordes de las molduras que tienen que ser cubiertas por este metal precioso, trabajo que se ha hecho desde hace más de dos años, del cual apenas se lleva el 50 por ciento.
Comentó que en sus talleres realizan cada una de las molduras que se colocan en los altares, posteriormente se ponen laminillas de oro puro de 24 quilates, la cual pegan con grenetina y un adiamiento especial, después de seis horas lo pulen para que brille, posteriormente incrustan un recorte de pintura amarilla.
Mostrando las delgadas laminillas de oro que son compradas en la Ciudad de México y enviadas al lugar de origen, el artesano con más de 30 años de experiencia, mencionó que a la fecha en este santuario de Coculcó se han invertido 20 millares de hojas de oro, cada millar tiene un costo de más de 40 mil pesos.
Dijo que una vez que negoció con la gente que está al frente del Comité de Construcción, todavía otros dos años al menos estarán trabajando en los diferentes altares y el párroco de esta iglesia, Wilfrido Ayala, les ha pedido que parte de la entrada del santuario también lleve este tipo de detalles, tal como se tiene en la Iglesia Catedral y El Carmen de Tehuacán.
El encargado de esta obra dijo que su grupo de trabajadores han laborado en diferentes iglesias de la región, por lo que ya los conocen y hay quienes los contratan para hacer este tipo de trabajos en casas particulares, haciendo detalles en salas o habitaciones, siempre manteniendo esa discreción.
Platicó que se ha apoyado de un artista tehuacanero, Armando Ortiz, y juntos han trabajado con jóvenes de la región, quienes por tradición han aprendido el oficio que se convierte en un arte verdadero, siendo doblemente laborioso al ser un material de 24 quilates.
