Este jueves, el pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) podría destituir por tercera ocasión —acontecimiento único en la historia del Poder Judicial de Puebla— a Enrique Romero Razo como juez penal de Teziutlán.
Romero Razo fue depuesto por favorecer supuestamente a Ricardo Henaine Mezher en un juicio ejecutivo mercantil que se ventiló en el Juzgado Noveno de lo Civil, cuando aquél estaba a cargo de ese juzgado, en contra del entonces socio mayoritario del equipo de futbol Puebla, Francisco Bernat Cid.
En su sentencia de abril de 2009, el juez ordenó que la administración del equipo profesional de futbol pasara a manos de Ricardo Henaine, lo que provocó que la parte afectada le presentara una queja, de la que se derivó su remoción por parte del pleno del TSJ.
Romero Razo se inconformó contra esa decisión, logrando el amparo y protección de la justicia federal en agosto de 2011.
El pleno del TSJ insistió en su destitución, lo que llevó al abogado a promover un segundo amparo en contra el Poder Judicial, el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo del estado, recurso que el Tercer Tribunal Colegiado en materia administrativa del Sexto Circuito le otorgó para efectos el pasado 30 de agosto de 2012.
En este segundo amparo, Romero Razo cuestionó la parcialidad del presidente del Tercer Tribunal Colegiado, Jaime Raúl Oropeza García, en virtud que el mayor de sus hijos, Jaime Raúl Oropeza Casas, se desempeña como director de Promoción de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico del gobierno del estado.
Salvo sorpresa de última hora, el pleno del TSJ volverá a discutir este jueves el caso de Romero Razo y, seguramente, insistirá en su remoción, lo que dará pie a un nuevo amparo y a la presentación de una queja ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con el respaldo del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
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La ex coordinadora de agentes del Ministerio Público de Cholula, María Eugenia Enríquez Reyes, podría volver a pisar la cárcel después de que el Misterio Público federal se inconformó con el fallo del juez Tercero de Distrito, Carlos Alberto Elorza Amores, que la absolvió y ordenó su inmediata liberación en abril de este año.
Enríquez Reyes se entregó a las autoridades judiciales el 13 de abril, acompañada por la entonces candidata al Senado Layda Sansores Sanromán, luego de permanecer tres años y medio prófuga por presuntamente vender protección al crimen organizado.
La ex funcionaria obtuvo su libertad seis días después y, al abandonar el penal de San Miguel, expresó su confianza en la justicia y afirmó que su liberación era la mejor prueba de que no tenía ningún contubernio con la delincuencia organizada.
Sin embargo el Ministerio Público federal no estuvo de acuerdo con el resolutivo del juez Tercero de Distrito, por lo que lo apeló ante un tribunal unitario, que ordenó la reaprehensión de Enríquez Reyes, a quien se le vincula con el atentado que en agosto de 2008 sufrió el entonces subprocurador de Averiguaciones Previas y Control de Procesos de la PGJ, Víctor Pérez Dorantes, en el municipio de Tlapalaná, en la Mixteca Poblana.
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En el Colegio de Economistas del estado de Puebla, que nadie sabe qué hace, han comenzado las grillas con miras a la renovación de su Consejo Directivo, que actualmente encabeza Víctor Mata Temoltzin.
Su más reciente conflicto, provocado por la adhesión de los colegiados de Puebla a la Federación de Colegios de Economistas, tiene como protagonistas al secretario general, Alejandro Flores y Veloz, y al llamado eterno aspirante a la presidencia de este organismo Jorge Pérez Mejía.
A decir del primero, Pérez Mejía acreditó delegados a la Asamblea Nacional Representativa Extraordinaria del Colegio Nacional de Economistas, que se efectuó el pasado 21 de julio en la ciudad de México, sin que éstos fueran electos y sin tomar en cuenta las propuestas de otros miembros del Colegio de Puebla.
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El ex diputado federal Alberto Jiménez Merino aprovechó su fiesta de cumpleaños para reunir el martes pasado a 500 priístas de diferentes regiones de la entidad y promoverse como uno de los candidatos a suceder a Fernando Morales Martínez en la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI.
En su mensaje, Jiménez Merino llamó a la unidad de los priístas y apuntó que la política es el arte de unir y hacer posible lo deseable y que el poder no se entiende si no es para beneficiar a la sociedad y servir a la gente.
