Si la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quiere demostrar que no es indolente con el gobierno del estado, debe de investigar lo que ha sucedido en el inmueble marcado con el 206 de la avenida Juan de Palafox, en donde la intervención de la Secretaría de Administración ha significado importantes daños a ese edificio del siglo XIX, que incluye el extravío de una antigua cocina.
El inmueble en cuestión se encuentra a unos metros del Salón de Protocolos del gobierno del estado. Se sabe que está en proceso de remodelación para que ahí se instale la oficina de Agronegocios de la Secretaría de Desarrollo Rural, como parte de la supuesta política de austeridad del gobierno de utilizar edificios propios para no seguir pagando rentas.
Entre gente cercana a las obras se comenta que dicho proyecto, lejos de optimizar el uso de recursos públicos, está resultando un desastre, ya que la empresa contratada para remodelar la casona en cuestión ha causado una larga lista de daños, que no solamente provocará el desperdicio de fondos públicos, sino que son un atentado contra un inmueble que forma parte del patrimonio cultural del Centro Histórico.
Y como parte de esos daños resulta que desapareció una cocina, formada por una estufa de piedra y cerámica, así como una campana de cobre que datan del siglo XIX.
Dicen que la magnitud es tan grave que será más costoso reparar los daños que el proceso de remodelación. Lo que pone en entredicho el discurso de que la Secretaría de Administración está dedicada a eliminar el mal uso del presupuesto estatal.
Sin contar que nadie sabe qué pasó con la cocina antigua; o es lo que se comenta.
En mucho se dice que el problema avanzó porque un subsecretario de la Secretaría de Administración quiso minimizar los daños, lo cual atraso el proceso jurídico que ya se debía haber abierto contra la constructora.

