La candidatura de Rafael von Raesfeld Porras a la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional debe ser vista como una especie de Plan B, fraguado por el grupo que tiene el control del albiazul ante la posibilidad de que el Comité Ejecutivo Nacional decida no ampliar el periodo de Juan Carlos Mondragón Quintana hasta después del proceso electoral del año entrante.
En otras palabras: si los miembros de la dirigencia nacional panista resuelven no prolongar la gestión de Mondragón Quintana, que oficialmente concluye en octubre, entonces Rafael von Raesfeld se registrará como candidato a la presidencia estatal.
Lo que significa que sería éste y nadie más quien buscaría el apoyo de la mayoría de los 107 miembros del Consejo Estatal —97 electos y 10 ex oficio— para ser el sucesor de aquél, en lugar de la diputada federal electa Blanca Jiménez Castillo, que cuenta con el respaldo del grupo político del gobernador Rafael Moreno Valle.
Un dato relevante sobre Rafael von Raesfeld es que se trata de uno de los pocos yunquistas que se ha mantenido al margen de la polarización entre el gobernador Moreno Valle y la dirigencia estatal panista, encabezada por Juan Carlos Mondragón, de quien fue secretario general en el CDE de 2010 a 2011.
