La Metamorfosis de un Diputado. “Amigo Periodista:
“Me dirijo a usted como una opción de externar mi molestia e impotencia, esperando ser tomado en cuenta, primero por que cada vez vemos injusticias donde simplemente nos quedamos de brazos cruzados.
“Soy trabajador del congreso del estado, espero que el anonimato se me sea incluido, mil gracias. El motivo de mi carta es para expresar el enojo que existe dentro del interior de esta institución, personas que tenemos años trabajando en ella nos llena de tristeza la situación que estamos viviendo. El problema tiene nombre y apellido, y se llama Edgar Salomón Escorza, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, a su llegada todo el cambio fue radical pero desafortunadamente para mal, la presidencia del congreso en los mandatos anteriores se caracterizaban por grises, pero esta vez las cosas han rebasado todo antecedente, no es justo que el diputado Edgar actúe así, cambie de manera tan radical, se afane en correr a todos, se llene de placer gastando fortunas mientras a nosotros nos niegan un préstamo de 5 mil pesos para tratar de librar la situación de gastos escolares, es ofensivo por que todos lo vemos, es impotencia por que sabemos que desde nuestra medianía burocrática no podemos hacer nada.
“La manera del derroche de dinero y de la prepotencia de parte del Presidente Edgar y de su personal es algo que debe ser investigado, diario en la mañana un restaurante lujoso lleva el desayuno a sus tantos asistentes y a los directores de área, se curan la cruda en medio de las sesiones y presumen a todo volumen la crónica de la fiesta que tuvieron la noche anterior, es indignante ver el séquito de escoltas prepotentes que cuidan a Edgar, armas a la vista como si fueran guardias de una empresa transportadora de valores. Un día al salir por el estacionamiento trasero del edificio, el Diputado se encontró con un trabajador del congreso y solamente por cruzársele en su camino lo despidió con el argumento de que le caía mal, actitudes así son los que caracterizan a Edgar, todos lo recordamos cuando él era secretario particular de Othon Baillares apenas unos años atrás, nunca olvidaremos sus exageradas faltas de ortografía y su manera de pedir “favores” para cumplir lo que le pedía en ese tiempo el Presidente de la Gran Comisión, hoy este sujeto ha perdido el piso, ha lastimado a muchos, no ha respetado al trabajador que no es emanado de un partido político, que está ahí porque se lo ha ganado, que solo nos interesa trabajar y no hacernos ricos de la noche a la mañana.
“El dinero es algo que sobra en el congreso, al menos para su presidente, irse a las Olimpiadas y presumirlo a todos, comprar trajes de 70 mil pesos y relojes de 300 mil pesos es algo que se puede hacer si eres el Diputado Edgar, hacer fiestas que duran días enteros, estrenar auto si eres uno de los muchos asistentes o asesores de Presidencia, o las facilidades de horario y viajes frecuentes de sus Directores Generales, remodelar la oficina de la Presidencia al estilo minimalista, así hay muchas historias que nos dejan ver que “el poder si cambia a la gente”, que lástima ver a alguien que se afana en encumbrarse a costillas del Congreso del Estado.
“Las historias sobran en torno al comportamiento de Edgar Salomón, lo que vemos dentro del congreso es muestra de que le llegó el poder a alguien equivocado.”
