Después de una exhaustiva búsqueda, arqueólogos italianos, dirigidos por el historiador Silvano Vincenti; dieron a conocer el posible hallazgo de los restos de Lisa Gherardini, quien habría servido como modelo de Leonardo para darle vida a su pintura más famosa; La Mona Lisa.
Fueron encontrados en la capilla del Convento de Santa Úrsula, en Florencia; donde supuestamente había sido enterrada la mujer en cuestión en el momento de su fallecimiento, en 1542. Para dar con la tumba se requirió de una extensa investigación, puesto que el lugar ha sufrido varios cambios arquitectónicos durante estos 500 años, por lo que la fosa donde yacía Gherardini fue clausurada desde hacía varios siglos.
Sin embargo, los especialistas no se aventuran a asegurar nada; pues aunque hayan localizado el lugar exacto del enterramiento y en este se encontrarán huesos humanos, estos están demasiado fragmentados, siendo lo único rescatable un fémur. La ausencia de un cráneo dificulta la identificación y reconstrucción del rostro por medios tecnológicos; a pesar de ello, Vincenti se muestra muy optimista al mencionar que hay grandes posibilidades de haber encontrado a La Mona Lisa.
Para tener datos más precisos, mandaron a llamar un experto entomólogo de la Universidad de Huddersfield, en Inglaterra; quien fechará los cuerpos mediante el análisis de los restos de los insectos encontrados en el cementerio.