El Siglo de Torreón
En la cima de la montaña más alta de La Tuna, en Badiraguato, Sinaloa, entre una base del Ejército y la finca rosada de Consuelo Loera, madre del capo más famoso de México, se sitúa una propiedad que destaca por sus altos árboles, verdes jardines y una enorme palapa. Se llama “El Cielo” y era una de las guaridas de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien siempre estuvo a la vista de un gobierno que supuestamente lo persiguió 13 años.
Angus MacQueen y Guillermo Galdós, son los directores del documental La leyenda del Chapo, un trabajo visual que a un año de la captura de Joaquín Guzmán será transmitido este 21 de febrero a través de la señal de Discovery Channel México.
En el documental que fue visto en México en el pasado festival de cine de Guanajuato, los dos cineastas siguieron a “El Chapo” cámara en mano hasta La Tuna, el pueblo del estado de Sinaloa donde nació el capo, y fueron los primeros que hablaron con su madre, Consuelo Loera.
“De haberlo encontrado le hubiera preguntado qué se siente ser el responsable de tantas muertes”, dijo MacQeen.
Ambos periodistas estuvieron en el rancho “El Cielo”, en los altos de la sierra de Sinaloa, por invitación de Guzmán. Éste les dijo que quería hablar con ellos, pero luego se arrepintió. “Posiblemente pensó que no tenía nada que decir”, afirmó MacQeen en su presentación del trabajo que les llevó grabar más de dos años.
Los directores también estuvieron en las plantaciones de marihuana y amapola de Guzmán, hablaron con sus guardaespaldas, documentaron el trasiego de droga en la sierra de Sinaloa, conversaron con gente de rancherías que veía a “El Chapo” como un héroe y entrevistaron a militares, policías y marinos… un trabajo completo.
El periodista también contó que cuando las autoridades mexicanas y estadounidenses detuvieron al narcotraficante en un hotel de Mazatlán, sabían que era el verdadero “Chapo” porque su contacto con el narcotraficante les habló y confirmó que sí era él.