México, Distrito Federal.- June Newton, viuda del fotógrafo alemán Helmut Newton (1920-2004), le dijo hace tiempo a la revista Vogue de España: “Una vez le pregunté (se refiere a su esposo) si pensaba que era un genio. Él respondió: ‘No, yo creo más bien que he recibido un regalo torcido. Veo el mundo de otro modo’. Me informó que la fotografía siempre sería su primer amor y yo el segundo”.
No es para menos: la misma revista dice que su trabajo ha sido calificado en varias ocasiones como transgresor y sexual. Ha sido llamado “el creador del porno chic”, el máximo representante del vouyerismo en la fotografía: “Polémicas al margen, de lo que no cabe duda es de que sus imágenes atemporales y su toque naturalista le convirtieron en uno de los primeros fotógrafos en reinventar a la mujer del siglo XX. ‘Siempre he evitado la fotografía de estudio. Una mujer no se pasa la vida sentada o posando delante de un foco blanco’, confesaba”, añade la publicación.
La obra de Newton se exhibirá por primera vez en México en la galería Patricia Conde (Lafontaine 73, colonia Polanco) entre el 15 y 30 de enero, en la exposición The Recollection.
Las 30 piezas de la exposición estarán poco tiempo en el país, pues tienen que irse a otras presentaciones. Aunque todo dependerá de la cantidad de imágenes que se venda en los días que estén en la ciudad, dice Patricia Conde.
En entrevista con el diario MILENIO, la galerista comenta que este fotógrafo alemán se distinguió por ser transgresor e innovador, muchas veces incómodo, pero paralelamente permitió penetrar en las capas que recrearon las imágenes de la moda en el mundo contemporáneo: “Cualquier artista de los años setenta y ochenta tocaba sus puertas para ser fotografiada”.
Explicó que la historia de Helmut es interesante, pues se hizo fotógrafo siendo joven, cuando fue discípulo de Else Ernestien Neuländer-Simon, mejor conocida como Yva. Al ser de origen judío tuvo que huir de Alemania cuando los nazis tomaron el poder. En su periplo, que lo llevó por Australia, Inglaterra y Estados Unidos, se dedicó a la fotografía de moda en la revista Vogue.
Al respecto, destaca que, a pesar de lo azaroso de su vida, es interesante ver que en sus imágenes se aprecia una fuerza y el poder de su espíritu. Por eso era transgresor y no le importaba romper con las formas. Sus maneras eran poderosas y sabía lo que quería. Su personalidad era fuerte. Tomó la vida y las experiencias que estas le dejaron de forma tan práctica que quedaron plasmadas en sus imágenes. En su trabajo no se aprecia lo trágico de su vida, sino la alegría con la que concebía las cosas.
“Su mirada y la manera de concebir su trabajo fotográfico, en el que primero se imaginaba la foto y después la plasmaba, fue lo que lo diferenció de otros artistas. Fue llamado el artista del porno chic. Él solía decir que le gustaban las mujeres bellas. Las elegía hermosas, con zapatos de tacón. Le interesaba lo perverso, siempre desde la elegancia y el respeto”, comenta.
Paralelamente, su obra también generó un gran rechazo del movimiento feminista, menciona la también curadora de la exposición: “Las feministas estaban enojadísimas porque consideraban que Helmut Newton miraba como objeto a las mujeres”. Sin embargo, argumenta, el caso de este artista —que falleció en un accidente automovilístico después de sufrir un paro cardiaco— es la primera ocasión que se piensa en la moda con dos propuestas: lo que en sí mismo representa la moda con mujeres vestidas y desnudas, además de mujeres fuertes, como si estuvieran muy bien plantadas en el piso”.