El 21 de abril de 1989, de la mano de Gunpei Yokoi e Hiroshi Yamauchi, Nintendo lanzó la que significaría su consola más durable y exitosa: el Game Boy.
La consola, como ha sido una costumbre de la empresa japonesa, no poseía una potencia tecnológica superior, de hecho era muy modesta; contaba con una pantalla LCD monocromática, un procesador de 8-bit y 8 kB de memoria. Lo que la caracterizaba eran sus juegos, extensiones de las franquicias grandes de Nintendo y los estudios de aquella época; y lo que marcaría el inicio de la masificación de un mercado: la portabilidad.
Sin embargo, no fue Mario o Zelda quienes le dieron un posicionamiento a la máquina, sino uno de los títulos mayormente replicados de la historia y cuyo modo de juego es extremadamente fácil, estamos hablando de Tetris. Curiosamente, podemos culpar esta combinación del surgimiento de decenas de imitaciones con 200 juegos en 1 (conocidos popularmente como, “Tetris”).
Poco a poco, el portátil recibió juegos con una producción mayor, títulos propios de franquicias de renombre, así como adaptaciones de juegos de consola casera; para ese entonces ya era la época del Super Nintendo. Lo que indicaba el largo ciclo de vida de esta primer versión de la consola, pues alcanzó los casi 10 años antes de que viniera una actualización (no una substitución) con los modelos Pocket, Light y Color; todos agregaban algo al diseño y la tecnología, pero no se variaba la esencia del sistema original.
A pesar de ello, el Game Boy era visto como una consola de segunda, comparada con los lanzamientos fuertes de hardware. No fue hasta la caída de Nintendo como el amo y señor de los videojuegos que el aparato mostró su relevancia. Para muchos, fue gracias a él y la salida de Pokémon que “La Gran N” pudo sostenerse ante el embate de Sony con PlayStation a finales de los 90 y principios del 2000.
La versión Advance marcó un punto de inflexión, pues las super producciónes comenzaron a llegar a la portátil: Pokémon, Zelda, Castlevania, Golden Sun, King of Fighters, Final Fantasy, Kingdom Hearts y un largo etcétera. Pero todo tiene un ciclo y, casi 20 años después, Nintendo decidió sacar la última versión, Game Boy Micro, para dar por cerrado el capítulo; en favor de un nuevo éxito, el Nintendo DS.
Hoy los jugadores recuerdan con gran aprecio a ese aparato que los acompañó en sus viajes y les costó mucho dinero en pilas.
