El economista Alvin E Roth, catedrático en la Universidad de Harvard y ganador del Premio Nobel de Economía en 2012, la tendencia será que la economía mundial va a seguir creciendo y estaremos cada vez más conectados. La prosperidad en cuanto a bienes materiales se incrementará y los viejos podrán gozar de una vida más saludable.
En un artículo publicado en el Financial Times, el experto detalla que sin embargo, una mayor prosperidad no eliminará la competencia que cada vez será más difícil.
Nuevas y mejores formas de jubilación van a surgir.
Los medicamentos que hoy mejoran la concentración, la memoria o la inteligencia, y que todavía son muy condenados en el presente, en 100 años serán más aceptados en la población general. También los estimulantes seguros se verán como algo similar a una buena nutrición.
Algunos medicamentos que mejoran la memoria incluso serán tomados como curas para cosas que hoy no pensamos que sean enfermedades.
Gran parte de la humanidad tendrá mayor comprensión del desarrollo fetal y por eso muchos padres permitirán seleccionar o manipular algunas de la dotación genética de sus hijos, crecerá la tecnología reproductiva.
Otros pocos seguirán viendo la manipulación genética como algo repulsivo.
Habrá varias opciones reproductivas, las cuales estarán separadas de las relaciones sexuales, incluso del matrimonio heterosexual tradicional.
Florecerán las formas no tradicionales de matrimonio y nuevas formas de crianza de los hijos. El matrimonio entre personas del mismo sexo y la poligamia dejarán de ser rechazadas o vistas con recelo.
Cambios en la medicina también tendrán grandes pasos, los riñones que hoy se extraen de un cuerpo y se pasan a otro, serán vistos como actos de barbarie, los nuevos riñones es posible que hayan crecido en algún animal de granja o bien a través de terapias de células madre o hasta artificiales.
¿Cómo ve el mundo Robert Shiller en 100 años? Para este economista de la ONU y ganador del Premio Nobel de Economía 2013, el próximo siglo trae consigo un gran número de retos, debido a que muchas personas intentarán vivir bien con un planeta más limitado de recursos. Las armas de destrucción masiva serán más peligrosas.
La verdadera inteligencia artificial dará pie a la unificación de la cultura global, surgirán nuevos tipos de subculturas que no estarán definidos por la geografía, una cultura cosmopolita estará más vinculadas con la inteligencia artificial, habrá una especie de elite del mundo que, por sus comunicaciones constantes, tenderá a desarrollar algunas lealtades entre sí en lugar de a sus vecinos, por otro lado miles de millones de personas formarán una cadena mundial de minorías o guetos.
Pero dentro de la misma élite, la globalización cultural no será completa, y todavía habrá antiguas rivalidades étnicas y religiosas nacionales y tradicionales que podrían ser el potencial para una nueva guerra.
Martin Weitzman, profesor de Economía en la Universidad de Harvard señala que nuestro puente natural entre hoy y dentro de un siglo es el cambio climático.
Asegura que por la quema de combustibles fósiles a gran escala, los seres humanos estamos emitiendo grandes cantidades de dióxido de carbono a un ritmo sin precedentes.
Señala que para solucionar este problema, hay varias alternativas pero sólo la geoingeniería es la que ofrece una solución rápida al problema del aumento de la temperatura.
Se trata de crear una especie de sombrilla o paraguas espacial que lance partículas reflectantes a la estratosfera para bloquear una pequeña, pero significativa, parte de la radiación solar que se dirige a la Tierra.
La sombrilla también ayudará a reducir las temperaturas de superficie terrícola y señalan que el proyecto sería muy barato.