Ciudad de México.- El avión destruido el 4 de noviembre por el Ejército venezolano pertenecía al Cártel de Sinaloa, en el viajaba uno de los principales lavadores de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Manuel Eduardo Rodríguez Benítez y quien está vinculado con la red de empresas virtuales que blanqueó 3 mil 500 millones de pesos en la venta de facturas apócrifas.
La indagatoria UEIORPIFAM/189/2013 especifica que Paul K. Crane, director regional de la DEA en México, denunció en 2012 a la Procuraduría General de la República (PGR) a Rodríguez por operar cantidades millonarias de dinero ilícito para dicho cártel.
La denuncia de la DEA propició que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organiza (SIEDO) relacionara a las empresas desmanteladas en Polanco por vender facturas apócrifas con el caso del avión derribado por Venezuela.
Rodríguez Benítez fue mencionado por el Gobierno de Querétaro como uno de los cinco pasajeros del avión Hawker 25, matrícula XB-MGM que presuntamente transportaba drogas.
Los documentos fechados del 17 al 23 de septiembre por la Comercializadora y Distribuidora PVL, una de las compañías desmanteladas, constatan que se realizaron diferentes depósitos por un total de 17 millones 900 mil pesos, donde uno de los receptores fue Zocle Mercantil, compañía que era investigada por la DEA por mover dinero del narco en Sinaloa y Colombia.
La DEA reportó a la SEIDO que el 30 de julio de 2013 el Cártel del Norte del Valle de Colombia transportó 192 mil 887 dólares de Nueva York a San Diego en California, como una aparente entrega controlada que fue a parar a tres beneficiarios, donde se encuentra Zocle Mercantil, titular de las cuentas bancarias 8901003077 y 01651702.
La DEA detalló que Rodríguez introducía dinero del narco al sistema financiero y lo transfería a los Estados Unidos en favor de la empresa Platinum Express Services Inc., que a su vez deposita recursos a otras como Zocle Mercantil, con la finalidad de dispersar los activos en varios países.
El 31 de octubre del año pasado, la PGR desmanteló en Polanco un conjunto de empresas virtuales que expedían facturas sin prestar ningún tipo de servicio y mediante las cuales, devolvían a sus “clientes” un 80 por ciento del dinero por operaciones de defraudación fiscal conocidas como “fraude carrusel”.
Por dicho caso se encuentran prófugos Minerva Yadira Mendoza Santamaría, Frida Cassad Dahab, Abud Magar Amike o Amkie y José Mustri Tuach o Tuachi, acusados de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Rodríguez Benítez tenía tres semanas de haber adquirido la aeronave cuando fue derribada, utilizando para su compra venta una identidad falsa. Además se demostró que los nombres de los pilotos: Alfredo Chávez Padilla y Mauricio Pérez, quienes no han sido localizados, son falsos. A diferencia de los nombres auténticos de los pasajeros Susana Bernal Rivas, Adriana Gesabel Cruz Méndez, Isaac Pérez Bonn y Sergio David Franco.
Los pasajeros acudieron a declarar a la PGR y reportaron que el avión había volado a varios puntos de la República y de Sudamérica porque el dueño pretendía “acumular millas”, al final se les dejó en libertad porque no se encontraron elementos en su contra.
Por su parte, Rodríguez Benítez se encuentra prófugo de la justicia.